Estamos acostumbrados a calificar como "inhumanas" las mayores atrocidades cometidas por los seres humanos... Sin embargo ¡son tan humanas!
"Estas atrocidades se suelen calificar de inhumanas -pero eso hace de la humanidad más un deseo que una realidad-. A los animales nunca se les ha pasado nada semejante por la cabeza, por consiguiente, lo último que se puede decir es que sea una bestialidad. Puesto que tampoco se conoce nada parecido de las plantas o las piedras, puede que lo mejor sea sencillamente constatar que es típicamente humano". (Harry Mulisch, El juicio a Eichmann, p. 173)
"Así es el ser humano, y su naturaleza no resulta muy transparente. En el ser humano es posible acoplarlo con todo. El genocidio con los cócteles, el asesinato de mujeres con la devoción por la virgen María, el infanticidio con el amor por los niños (...) El ser humano es (...) una posiblidad... de todo. Esa es, por supuesto, su grandeza..." (Harry Mulisch, El juicio a Eichmann, p. 210)