domingo, 9 de marzo de 2014

la cabra comelibros

El problema de pastorear cabras mientras se leen libros es que las cabras no acaban de entenderme cuando les cuento que mientras ellas comen zarzas, hierbas, hojas, flores y todo lo que pillan, lo que yo hago allí sentado a la sombra es devorar libros, uno tras otro... así que se animan y ellas también quieren devorar libros.

Aqui, Toditxu, una cabra encantadora...

Aquí... la prueba del delito cabrío. 
Mientras me despistaba un momento, Toditxu aprovechaba para degustar las últimas tres páginas de la novela de Harry Mulisch, Sigfrido

Parece que Toditxu no es la única cabra comelibros
Este es el logo de un blog llamado lacabracomelibros