Adolfo Suárez... se ha escrito tanto sobre él durante estos días... se ha escrito mucho y poco... se ha gastado mucha tinta, pero se han dicho muy pocas cosas y casi todas mentiras y se han ocultado muchas, muchísimas otras...
Rafael Narbona, como siempre, nos sorprende con sus lúcidas, inusualmente lúcidas reflexiones:
"La muerte de Adolfo Suárez ha desatado una avalancha de artículos que elogian su legado político. Se destacan su espíritu dialogante, su voluntad de reconciliación, su astucia y su valentía. Entre sus logros, se citan la legalización del PCE, los Pactos de la Moncloa y su dignidad durante el 23-F. No está de más recordar que Suárez hizo una próspera carrera en el seno de dictadura franquista..."
"Casi nadie recuerda el nombre de las víctimas de la época en que Suárez era un exitoso político del régimen franquista, pero yo sí quisiera evocar dos casos particularmente trágicos. El 18 de diciembre de 1974 Mikel Salegi circulaba con otros estudiantes por el barrio donostiarra de Errekalde, cuando la Guardia Civil ametralló su vehículo. Salegi recibió 17 impactos de bala. Sus acompañantes intentaron trasladarlo a un hospital, pero la Guardia Civil se lo impidió y murió desangrado. Durante el funeral, la Policía Armada irrumpió en la iglesia, apaleando a los asistentes y detuvo a la madre de Salegi. El 20 de enero de 1975, Víctor Manuel Pérez Elexpe repartía octavillas en Portugalete (Bizkaia), reclamando solidaridad con la huelga de los mineros encerrados en el Pozo de Esparza (Nafarroa), cuando un policía de paisano le pegó cinco disparos a quemarropa, causándole la muerte."
"...Los nuevos tiempos permitieron que los quioscos de prensa se llenaran de revistas eróticas y la heroína fluyera libremente por las calles, pero –como señaló Vicenç Navarro hace mucho tiempo- la banca y la patronal conservaron e incrementaron sus privilegios, mientras se contenían los salarios, el gasto social y se aplicaban reformas fiscales favorables a las rentas más altas. No es una casualidad que sólo Letonia nos aventaje en desigualdad en la UE. Se han decretado tres días de luto nacional para honrar la memoria de Suárez. Yo reservaría esa manifestación de duelo para las incontables víctimas del franquismo, que aún siguen en barrancos y cunetas, esperando una justicia cada vez más improbable."
En la fotografía se ve, en un acto falangista, a Adolfo Suárez junto a quienes después serían ministros de sus gobiernos "democráticos": Martín Villa y Rosón
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