“En el curso de la historia del movimiento revolucionario ruso, los rasgos del amor al pueblo… se mezclaron con otros rasgos diametralmente opuestos, también presentes en muchos revolucionarios reformadores rusos: el desprecio y la inflexibilidad hacia el sufrimiento humano, la admiración por el principio abstracto, la firme voluntad de aniquilar no sólo a los enemigos sino también a los compañeros de causa apenas se desviaran un poco en la interpretación de aquellos principios abstractos. La sectaria dedicación a alcanzar el fin propuesto, la disposición a aplastar la libertad viva, la libertad presente, en nombre de una libertad imaginaria, a destruir principios morales cotidianos por los del futuro…”
Vasili Grossman, Todo fluye, p. 232
Hacia el Gulag
Relaciones de Tlaxcala de Muñoz Camargo (siglo XVI)