viernes, 1 de agosto de 2014

El Dios de las mujeres

Luisa Muraro, El Dios de las mujeres, Traducción y prólogo de María-Milagros Rivera Garretas, horas y HORAS la editorial, 2006

Luisa Muraro aborda, a través de varios textos de mística femenina, la idea de Dios desde un punto de vista femenino. El Dios de las mujeres es un Dios pensado y pronunciado en lengua materna, es una vivencia personal. No es el Dios "todopoderoso y eterno, exterior y, por tanto, ajeno, a la criatura humana, un Dios Padre que crea, juzga, premia y castiga desde lo alto", como dice María-Milagros Rivera en el prólogo. El Dios de las mujeres es un Dios vivido y experimentado en el propio cuerpo.

Lo que Luisa Muraro llama la "experiencia femenina" de Dios no es exclusiva de las mujeres, ya que tal como ella misma dice lo propio de la experiencia femenina es no excluir a lo otro. Lo que ella llama experiencia femenina "desvela un sentido del ser que es también siempre un poder ser otra cosa".

No te acerques demasiado a una Casa de Rosa -
El estrago de una Brisa
O la inundación de un Rocío
Sobresaltan sus paredes -
Ni trates de atar a la Mariposa,
O de trepar por los barrotes del Éxtasis,
Yacer en la inseguridad
Es la segura cualidad de la Dicha.

Emily Dickinson (Aba Mañeru Méndez, Emily Dickinson (1830-1886). Comió y bebió las palabras preciosas, Ediciones del Orto, 2002, p. 80-81)

Luisa Muraro en la Biblioteca de Investigación DUODA