Lucas van Valckenborch, Vista de Amberes con el Escalda helado
"Señalando el agua extensa que centelleaba al sol de la mañana, dijo que,
en un cuadro pintado por Lucas van Valckenborch hacia mediados del XVI,
durante la llamada pequeña época glaciar, se podía ver el Escalda
helado desde la orilla opuesta y, detrás de él, muy oscura, la ciudad de
Amberes y una franja de tierra llana que se extiende hasta la costa.
Del sombrío cielo que hay sobre la torre de la catedral de Nuestra
Señora está cayendo una nevada y allá en el río, al que miramos
trescientos años después, dijo Austerlitz, los habitantes de Amberes se
divierten sobre el hielo, gente corriente con trajes de color terroso y
personas distinguidas de capa negra y gorguera de encaje blanco. En
primer plano, hacia el margen derecho del cuadro, una señora se ha
caído. Lleva un vestido amarillo canario; el caballero que se inclina
solícito hacia ella, unos pantalones rojos, muy llamativos a la pálida
luz. Cuando lo miro ahora y pienso en ese cuadro y sus diminutas
figuras, me parece como si el momento representado por Lucas van
Valckenborch nunca hubiera terminado, como si la señora de amarillo
canario acabara de caerse o desmayarse, y se le hubiera ladeado de la
cabeza la cofia de terciopelo negro, como si el pequeño accidente, que
sin duda no han notado la mayoría de los espectadores, volviera a
repetirse una y otra vez, como si no cesara ni pudiera remediarse ya, ni
por nada ni por nadie."
W. G. Sebald, Austerlitz, p. 17