lunes, 4 de noviembre de 2013

licencia para matar

Estados Unidos, cuyo presidente y máximo responsable de la industria de aniquilación selectiva fue galardonado nada menos que con el premio Nobel de la Paz, mata... Los medios de comunicación ni siquiera se molestan en dar la noticia de una forma "políticamente correcta". ESTADOS UNIDOS MATA. Esto es lo que pasa y esto es lo que dicen... y todos nosotros callamos, consentimos, miramos para otra parte. Nos han contado, ellos mismos, que hay que erradicar la violencia y que no se debe matar, pero ellos pueden matar cuando quieren y no tienen que asumir ninguna responsabilidad.

Hace ya más de medio siglo que una potencia europea ideó un complejo sistema para matar con un objetivo, limpiar Europa de razas inferiores. Le llamaron "la solución final". Desarrollaron una compleja industria de la muerte, una industria de aniquilación masiva. Más de medio siglo después, nos siguen hblando del horror de aquel régimen totalitario responsable de la matanza de millones de personas y muchos se siguen preguntando cómo fue posible desarrollar aquella compleja industria de la muerte sin que nadie dijera nada, sin que nadie se levantara y denunciara lo que estaba ocurriendo.

Hoy son los estados más democráticos del mundo los que han desarrollado una compleja y carísima industria de la muerte y de la aniquilación. Esta vez no se trata de la aniquilación masiva. Sus objetivos están minuciosamente elegidos. Han creado la industria de la aniquilación selectiva.

Con lo que cuesta matar a uno solo de estos objetivos humanos, los responsables de "la solución final" mataban a varias decenas de miles, y una sociedad responsable podría alimentar a varios cientos de miles de personas condenadas a morir de hambre en los próximos días.

Cuando mataron a Mehsud, se encontraba reunido para tratar sobre la paz... El premio Nobel de la Paz mata a quien está dando pasos hacia la paz...


Quienes se encontraban con Mehsud también resultaron "muertos". A estos parece ser que no los mataron. Se murieron solos.



Documento de Amnistía Internacional: ¿Seré yo la próxima?


Increíble el mundo en que vivimos.

Creíble el mundo en que vivimos
...de Drones,
de Ladrones,
de Matones,
que, desde las Alturas,
"Gloria a Dios en las Alturas
y paz en la tierra a los hombres
de buena voluntad",
dejan caer el Missil
en la cabeza exacta del Mal.


Porque los hombres de buena voluntad
ya no están en la tierra,
sino en el firmamento,
en las Alturas,
con sus Drones,
protegiéndonos de aquellos
que hay que despedazar.


Debemos de estar contentos
porque asi podremos,
aqui, en la tierra,
vivir en paz.


Por eso: "Gloria a Dios en las Alturas"
donde los Drones,
día y noche,
vigilan a quienes hay que descuartizar.


Huxley se quedó corto.
Orwell fué un ingenuo.
Y Marx no se pudo imaginar
hasta dónde serían capaces de llegar
los Drones del capital.


"Juicio por coordenadas",
el título de éste libro inquisitorial.


Tribunales,
jueces,
fiscales,
abogados,
evidencias,
defensas,
argumentos,
acusaciones,
leyes a respetar...
todo pasó a la historia ya:
un nuevo capítulo
de hitleriana piratería internacional
ha irrumpido en el planeta
de mano del IV Reich sacramental.


Y nada...
el mundo,
cómplice,
apático,
indiferente,
comprado,
--o mal comprado--
asiste a ello como un "juego de video" mas,
lo ve en las noticias,
en las pantallas,
cenando,
en casa,
con la familia,
impotente,
sin rechistar.
Y es más:
muchos se sienten mas "seguros"
cuándo aparece la noticia
de que los Drones,
bíblicamente,
esten limpiando de la tierra
a los hombres de "mala volntad"


"Dadnos sus coordenadas
y nos encargaremos de todo"


Liquidación "in situ".
El Gran Sueño del Fascismo.
Se manda un "drone" a cualquier sitio
y ya está...asunto concluído,
"solución final",
persona asesinada,
cadáveres espachurrados
...que más dá...
somos los amos del mundo,
nadie nos lo puede disputar...


Desde el cielo,
a gran Altura,
sin ser vistos,
como Angeles de Nemesis
de retribución celestial,
"divina autem",
"divine hand",
mano divina haciendo "justicia"
en cualquier lugar.


El Imperium Washingtoniano
ya no tiene fronteras
que le impida llevar a todas partes
su poder de matar,
a cualqiera,
a quíen sea,
a quíen haya que destrozar...


Porque la soberanía de países
es ya letra muerta
en un mundo militarmente ocupado
por el Emperador del Carnaval...

...Porque está escrito en su Constitución:
"Life, Liberty, and the Pursuit of Happiness".


¿Y que mejor "Busqueda de la Felicidad"
que liquidar a cualquiera en cualquier lugar
desde el cielo,
a gran Altura,
God Bless America,
"divine hand"?


P.D.:
Y la buena noticia es que, al respecto,
una barbaridad están progresando:

"La mayoría --de Drones-- son de unos nueve metros de largo, pero ya funcionan algunos de menos de un metro, y el diario de The New York Times informaba recientemente de que se está experimentando modelos hasta del tamaño de una mosca."

¡ Drones como moscas !
Todas las Universiades,
todos los doctos,
toda la tecnología,
al servicio exclusivo
de la Clase Dominante en el Poder.
Toda la tecnología para que,
mediante la muerte y el miedo,
aceptemos mas sumisamente
nuestra esclavitud.


Este es el "progreso" humano.

Porque antes con la lanza y el arco
mantenían los amos
los sueños de los esclavos.
Pero los sueños crecieron
e hicíeron falta otras armas para domarlos.
Y, poco a poco, las 'ciencias'
las fueron facilitando.


¡ Y así se puso en marcha éste "progreso"
que hasta a los "Drones como moscas"
nos ha llevado...!


Ya no tenemos solamente
"la mosca detrás de la oreja":
ahora la vamos a tener por todos lados...
Moriremos todos "mosqueados".


Destino que ni Marx,
ni Huxley, ni Orwell,
pudieron nunca imaginar:
que una "mosca", al final,
terminara asegurando
ésta Ocupación Militar del Mundo
donde, por cordenadas,
desde las Alturas,
o desde el vuelo de un insecto,
a todos los esclavos se los pudiese dominar.


Y, en el summum del espanto y el pánico,
nos preguntamos:


¿ADÓNDE VAMOS?


(--Zumba una mosca a mi alrededor.
Quizás me esten espiando.
Quizás el insecto mande mis coordenadas al Pentagono
...Cojo la paleta y trato de matarla,
pero se queda mirándome
con ojos de robot acaudalado
y quedó hipnotizado.
Y, no se cuánto tiempo después,
me he despertado en éste extraño cuarto
adónde creo que me han llevado.
No se dónde estoy ni qué me pasará.
Y mientras tanto escribo estas notas
en mi diario lleno de pavor
de que las puedan encontrar.
Tengo ahora una mosca posada en el hombro.
Estoy perdido.
¡No me la puedo sacar...!--)