El 29 de enero de 1939, hace hoy exactamente 75 años, cuando Barcelona ya había sido ocupada por el ejército rebelde del General Franco, la comarca de La Garriga vivió uno de los episodios más dramáticos de su historia: un bombardeo cruel y absurdo sobre una población indefensa, un bombardeo como tantos otros que ya habían padecido otros pueblos y ciudades tanto de Cataluña como de toda la península.
Los bombardeos sobre población civil fueron una evolución de las tácticas militares y de la industria bélica que en la guerra de España se puso a prueba, con bombardeos como los de Guernica y Durango en el País Vasco o Granollers en Cataluña, y que durante la II Guerra Mundial causaría estragos entre la población civil de las ciudades alemanas.