"... arrojaron los libros al suelo y los pisotearon y destrozaron ante mis ojos (...) Les rogué que no los maltratasen, porque muchos libros no son peligrosos, (aunque uno solo sí lo es;) y les dije que la lectura de muchos libros conduce a la sabiduría, pero la lectura de uno solo, a la estulticia, el odio y el fanatismo."
Danilo Kiš, Una tumba para Boris Davidovich, p. 121