Leo en los periódicos que Rosa Díez, refiriéndose al conflicto de los catalanes con España ha dicho: "Echar la culpa de todo lo que ocurre a unos es algo que en la historia de Europa ya se ha vivido. Lo hicieron los nazis con los judíos y todos sabemos como terminó aquello".
Rosa Díez nos tiene acostumbrados a estas comparaciones desde hace tiempo, pues ya el año pasado comparaba a Bildu con los nazis. A esta mujer, por lo visto, todo le recuerda a los nazis. Aparte de que es muy fácil acudir constantemente a este tipo de comparaciones, hay algunas diferencias. La más importante de todas es que en esta ocasión quienes adoptan el papel de los nazis son quienes hablan en nombre de "España". El conflicto actual no es entre Cataluña y España, sino entre los catalanes y España. España es una idea y los catalanes son gente.
La gran Alemania de los mil años promovida por los nazis era una idea. Los judíos eran gente. En este caso es algo parecido. La gran España es una idea y los catalanes son gente. No hay más que leer los improperios de quienes se escandalizan por las reivindicaciones de los catalanes. No les interesa para nada que los catalanes quieran ser españoles, lo que reivindican es el territorio en el que viven, "porque Cataluña es España". Quienes defienden la idea de una España impuesta por la fuerza (de las armas si es necesario) no quieren catalanes que hablen una lengua diferente y que tengan una personalidad diferente dentro de "su" España, una, grande y libre... Si los catalanes no quieren vivir en "su" España... que se vayan ... y si no, ya se encargarán ellos de echarlos... algo parecido a lo que hicieron los nazis con los judíos.
Por otra parte, esta idea de España puede tener como consecuencia que aquellos catalanes a quienes no les gusta, muchos por lo que parece, se conviertan en víctimas de una idea, lo mismo que les ocurrió a los judíos que fueron víctimas de una idea absolutamente demencial: la gran Alemania poblada exclusivamente por arios. En este caso la idea es la gran España poblada exclusivamente por españoles que se sientan orgullosos de su españolidad y de su lengua, el "español".
Los catalanes se siente como "víctimas" de una idea, lo mismo que los judíos fueron "víctimas" de otra idea. Y ser víctimas es algo muy peligroso... Porque las víctimas suelen terminar convirtiéndose en verdugos. No hay más que ver cómo los judíos, algunos de ellos al menos, se han servido de su papel de víctimas para convertirse en auténticos verdugos.