sábado, 28 de diciembre de 2013

inocentes

Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías:

Un grito se oyó en Ramá,
llanto y lamentos grandes:
es Raquel que llora por sus hijos
y rehúsa el consuelo, porque ya no existen

(Mateo 2, 17-18)

The Hague, KB, 76 F 5   
fol. 11v sc. 2B