viernes, 7 de noviembre de 2014

la verdad y los pinos

"Es una verdad como un pino que colectivos como los marroquís y argelinos viven de servicios sociales" (Javier Maroto, alcalde de Vitoria)


Los pinos de verdad son verdaderos o la verdad es un pino verdadero... ¿de verdad?  Si la verdad es como un pino, debe de ser porque es mentira. Antes había verdades como puños, verdades que golpeaban... ahora, para algunos "políticos" como Javier Maroto, las verdades son como pinos, como los pinos que llenan nuestros montes, antes llenos de vida, de huertas, de agradables bosques de robles y de hayas. Las verdades como pinos también son verdades nuevas que han expulsado a las verdades de siempre. La verdad de la solidaridad, del apoyo mutuo la quieren sustituir desalmados como este señor por la verdad del odio, de la marginación, de la segregación... Lo peor de todo esto es que cuando alguien dice estas cosas es porque sabe que son las que gustan a la mayoría, cuyos votos espera captar así.

Si a determinados colectivos no les concedemos otro estatus que el de delincuentes... no les quedará más remedio que serlo.

"Ya que las ordenanzas alemanas, las leyes de Vichy, los artículos de los periódicos no les concedían otro estatus que el de apestados y de delincuentes comunes, era legítimo que obrasen como forajidos a fin de sobrevivir. Eso los honra. Y los amo por eso." (Patrick Modiano, Dora Bruder, p. 106)