viernes, 7 de noviembre de 2014

Cuando el capital habla de revolución

Hace tiempo que el capital se había vuelto ecologista y defensor del medio ambiente y preocupado por la sostenibilidad. Grandes compañías como Iberdrola, Fenosa o Endesa venden energía verde y muestran su preocupación por evitar la contaminación. En sus propagandas predominan colores como el verde, suprimen las facturas en papel para proteger los bosques, pero quieren que las leamos en los dispositivos móviles que por lo visto no destruyen bosques, pero que utilizan coltán, un mineral cuya obtención en lejanas repúblicas africanas cuesta millones de vidas humanas.

Desde hace bastante tiempo también, el capital se muestra preocupado por la solidaridad y por la responsabilidad social. Diseñan complicados programas de algo que llaman "Responsabilidad Social Corporativa" y gastan grandes sumas en hacer propaganda de todo lo que se preocupan por la cultura, por el arte, por el patrimonio... y hasta por los pobres, los niños, los ancianos... y hasta por las mujeres, faltaría más, porque la "igualdad" es otra de las palabras mágicas como "ecología", "sostenibilidad", "solidaridad"... Es curioso que un sistema que se basa en el egoismo presuma de solidaridad y de responsabilidad "social"...

Bueno, pues bien... ahora resulta que el capital también habla de hacer nada menos que la "revolución", aunque por el momento parece que se limita al mundo de la educación. El capital se preocupa por los sistemas educativos alternativos... qué guay!!! Y como en el mundo de la educación casi todas las etiquetas están ya utilizadas por otros, se han inventado una nueva palabra, un anglicismo: "disruptiva"... Nada menos que la "Fundación Telefónica" ha creado la EED, es decir, la Escuela de Educación Disruptiva... Aleluya... que el señor esté con nosotros!!! y con su espíritu ultratecnológico, ultramoderno, ultrarrevolucionario... porque también han inventado otro término: "rEDUvolution", que al parecer significa, traducido al castellano: "hacer la revolución en la educación". Este proyecto lo lidera una profesora llamada María Acaso. Parece buena gente, con ideas innovadoras... de lo que no cabe duda es de que ha encontrado un "nuevo yacimiento de negocio" (usando el lenguaje del capital). Esta "rEDUvolución" le proporcionará buenos rendimientos económicos, eso seguro, porque paga Telefónica, casi nada.