"... yo subía a los árboles, él (Jorge Luis Borges) me seguía un poco nada más y me decía 'cuidado, Noringa'. Yo le decía 'no tengas miedo, Georgino, si falta mucho para el cielo'. Ah, el cielo, allí están los que no están. Siempre rezo por ellos y no me olvido de nadie. El cielo tiene colores suaves y no tiene autobuses."
Norah Borges: ilustración para el libro Demasiada luz, de Marcial Tamayo