La dama y el unicornio: À mon seul désir (Museo de Cluny, París)
"Levantaron la tienda que debía cobijar a la princesa. Tenía la forma de una casita y estaba hecha de seda brillante con bordados de oro y plata. Sobre su techo ondeaba una bandera y su interior estaba blandamente acolchado con mantas y cojines..."
Gustavo Martín Garzo, La puerta de los pájaros, p.155