sábado, 5 de abril de 2014

Nada nos sorprenderá


Toda es una cabra. Toda vive con nosotros. Todos los días salimos con ella y con García a pasear por el monte. Bueno, paseamos un poco, nos sentamos otro poco... Eso nosotros, porque ella, y García, lo que quieren es comer. El paseo les importa poco. Lo que más les gusta son las ensaladas. Si se nos ocurre decir "mira cómo les gustan estas hojas!"... inmediatamente dejan de comerlas y se ponen a comer otra cosa, aunque sea una cuerda o un libro...

Toda está preñada. Bueno, creemos que está preñada. Hace tiempo que creemos que está preñada, pero no estamos seguros. No se le nota la tripa muy grande, y las tetas... pues las tiene como siempre, o sea, pezones grandotes, pero nada más...

Pero hace unos pocos días... tachán!!! Pues resulta que vimos que Toda tenía la cola sucia de una materia pegajosa. Le observamos un poco más y la patatita se había convertido en patatón... y además, a veces le rezumaba un líquido mucoso muy oscuro... Ayer y hoy le hemos visto unas manchas pequeñas de sangre...

Pero... no sabemos NADA... no entendemos NADA... nunca hemos tenido cabras y no sabemos esto cómo funciona. Vimos parir a Maditxu, pero se ve que lo de las cabras no tiene nada que ver con lo de los perros...

TODA no dice NADA... y ya llevamos varios días en esta incertidumbre y todavía no pasa NADA.

Así que ya NADA puede sorprendernos. Hemos pensado que si es un "alboroto", como dicen por aquí en lugar de "aborto", o sea, que si es que Toda se ha "alborotado", pues NADA. Si resulta que la cosa va en serio y pare una cabritilla, pues entonces le llamaremos NADA... y si es un cabritillo... pues entonces... no le llamaremos NADA, porque si es chico será para comer y en ese caso es mejor que no tenga nombre.

Pero es que además... NADA es el título de una novela de Carmen Laforet que hemos releído recientemente... NADA es una película que, basada en esa misma novela, dirigió en 1947 Edgar Neville y que vimos hace tres días... y NADA es también el título de una película, que no tiene nada que ver con la anterior película ni con la novela de Carmen Laforet, dirigida por Claude Chabrol en 1974 y que vimos anteayer.

Así que... NADA más. Muchas gracias... De NADA...