"Jugamos a marido y mujer. Yo me meto los dos ovillos de lana verde bajo la blusa, y Wendel se pega su bigote de lana de oveja verde. Jugamos. Yo lo riño porque está borracho, porque no trae dinero a casa, porque la vaca no tiene pienso, y le digo que es un gandul y un cerdo y un vagabundo y un borracho y un inútil y un granuja y un putañero y un cabrón. Así es el juego. Me divierte y es fácil de jugar..."
Herta Müller, En tierras bajas, p. 120