jueves, 12 de septiembre de 2013

necesario pero no suficiente

CUIDAR LA TIERRA

Poseer una etiqueta ecológica ni siquiera es necesario y mucho menos suficiente para garantizar el respeto al equilibrio natural. Lo mismo que poseer el premio Nobel de la Paz tampoco es necesario para defender la paz ni para trabajar en favor de la paz y desde luego para nada es suficiente.

Para que las actividades humanas sean respetuosas con el equilibrio de la naturaleza son necesarias muchas cosas y ninguna de ellas es suficiente por sí misma. Es probable incluso que todo lo que podamos hacer o dejar de hacer para respetar los equilibrios naturales nunca sea suficiente. El respeto por la naturaleza es algo que debe ser continuado, no tiene punto de llegada, no hay estación de destino. Es algo en lo que hemos de esforzarnos continuamente.

No hablaría de "ecología" porque además significa otra cosa: "estudio del hogar". Se utiliza con el significado de respeto de la naturaleza en el sentido de que la naturaleza es nuestro hogar. Me gusta más el concepto "Cuidar la Tierra", porque la Tierra es nuestro hogar. La Tierra es el planeta en el que vivimos, y respetarlo es necesario, pero tampoco es suficiente. Hemos de cuidarla, que significa muchas cosas. Cuidar es una palabra castellana casi perfecta para lo que debe ser nuestra actitud hacia la Tierra, hacia los demás seres vivos y hacia todo lo que nos rodea. La palabra "cuidar" procede del latín "cogito" que significa "pensar". La palabra "cuidar" arrebató desde el "pensar" el significado de preocuparse, de ocuparse de algo o de alguien, que en latín se decía "cura".

Cuidar es por tanto ocuparse y preocuparse por algo o por alguien, pero desde el "pensar". Es pensar en ese algo o alguien, porque pensar ya es una forma de ocuparse. Pero va mucho más allá. Preocuparse por algo o alguien a partir del "pensar" en ese algo o alguien requiere de la empatía, requiere que pensemos en ese algo o alguien sin pensar en nosotros y esto es lo más difícil del "cuidar".

Cuidar la Tierra es cuidar de forma absoluta ya que es cuidarlo todo, porque "Cuidar la Tierra" es cuidar el suelo que pisamos, el subsuelo, las aguas de los ríos, de los mares, de las fuentes y manantiales, los valles y las montañas, el aire que respiramos, todos los seres que la pueblan en formas diversas y entre ellos los humanos y sus obras. Cuidar la Tierra es también cuidar la memoria de quienes vivieron antes que nosotros, y cuidar las obras materiales e inmateriales que nos legaron con la obligación de transmitirlas a quienes nos sucedan...