Amos Oz, Entre amigos, Siruela, 2013
Un manojo de breves relatos llenos de sensibilidad que me han hecho disfrutar de momentos deliciosos. Amos Oz en estas pequeñas historias penetra con delicadeza en situaciones cotidianas y compone, como si fuera una pintura impresionista, pequeñas escenas de la vida de unas gentes sencillas.
A través de estos breves relatos, entrelazados unos con otros, en los que aparecen gentes que se nos hacen conocidas, nos acercamos a la sorprendente experiencia comunitaria que supusieron los primeros kibutz, y los ideales y las nuevas formas de vida que allí se experimentaron.