"... y Martin le respondió que todos los gobiernos, sin excepción, eran completamente inútiles y nuestro gobierno por partida doble, porque los judíos ya le habían demostrado al mundo que un pueblo puede existir e incluso gozar durante miles de años de un gran florecimiento espiritual y cultural sin necesidad de ningún gobierno."
Amos Oz, Entre amigos. Esperanto, p. 141