Hermann Hesse, Gertrudis
Hermann Hesse fue "el último caballero del fulgurante cortejo del romanticismo", en opinión de Hugo Ball, uno de los fundadores del dadaísmo.
"Casi todas las creaciones en prosa que he escrito son biografías del alma; en todas ellas no se trata de historias, enredos y tensiones, sino que en el fondo son monólogos, en los cuales se considera a una única persona ... en sus relaciones con el mundo y con el propio Yo." (Hermann Hesse, 1928)
"No hay que hacer a este cómico mundo el honor de tomarlo en serio" (Hermann Hesse)
Gertrudis es un pequeña novela en la que Hermann Hesse vuelve a bucear en las complejidades del alma humana, para no llegar a ninguna conclusión, para formularse nuevas preguntas sin respuesta...
"... comprendí, por primera vez en mi veleidosa juventud, que no se puede avanzar con tanta sencillez a través de la vida y de los hombres, dejando aquí amor y allá aversión, tratando a éste con reverencia y a ese otro con desdén. Todo vive y pulula entreverado, o casi inseparado, sin que en algunos momentos puedan distinguirse unas cosas de otras."
La música está siempre en el fondo de esta novela. La música que nos descubre el engaño de la perfección. Soñar es lo único que nos queda:
"... cuando la música me conmovía hasta lo hondo, lograba yo entenderlo todo, aun sin palabras; entreveía las armonías puras en lo profundo de la vida y me figuraba que en todo acaecer se esconde un sentido, una norma de belleza. Aunque se tratase de un engaño, quería yo vivir en él, me sentía dichoso en él."