La Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad emitió un comunicado el 7 de agosto pasado calificando de irresponsable la decisión del Ministerio y de la Consejería de Sanidad de Madrid de repatriar al primer enfermo de Ébola, porque suponía “importar de forma premeditada lo que era el primer caso en el Estado español y en Europa, y someter a un riesgo absolutamente injustificado a las trabajadoras y trabajadores del Hospital Carlos III y en general a toda la población”.
Dos meses después vemos confirmados nuestros temores. Desde hace muchos siglos se venía practicando el aislamiento de los lugares en los que se detectaban epidemias a fin de evitar la extensión de las mismas. Sin embargo las autoridades españolas no han atendido a las más básicas precauciones para evitar la propagación de una enfermedad de la que se desconoce casi todo.
La Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad ha emitido un nuevo comunicado en el que se ratifican en lo expuesto hace dos meses, en el que se hacen nuevas consideraciones y en el que se exponen algunos hechos muy preocupantes: "Apuntamos al respecto la coincidencia de este brote epidémico con la existencia de un laboratorio en el hospital de Kenema, en Sierra Leona, que estaba trabajando sobre el virus del Ébola y que colabora con el Instituto de Investigación Médica de Enfermedades Infecciosas de la Armada de EE.UU, sobre armas biológicas."