lunes, 28 de octubre de 2013

¿vencedores y vencidos?

Me horroriza pensar que la finalidad de la justicia sea lograr un fin con vencedores y vencidos. Creo que la justicia debe intentar resolver conflictos de una manera en la que nadie se sienta totalmente vencido, de lo contrario el conflicto es fácil que se mantenga larvado y vuelva a surgir en uno u otro momento. Con el final de la lucha armada por parte de ETA hay una victoria clara: el que se haya asumido que la violencia no es el mejor instrumento para luchar por una idea. Y ésta es una victoria de todos, también de ETA. Esta violencia es la responsable de que existan víctimas, y las víctimas no son sólo quienes han sido objeto de ella, sino también quienes han creído en ella como instrumento para resolver un conflicto, que han visto cómo su vida y la de sus familias se iba deteriorando sin poder dar vuelta atrás, sin atreverse ni tan siquiera a pensar en la posibilidad del fin de la violencia, pues ello significaba reconocer la ilegitimidad de la ejercida hasta aquel momento, y probablemente esto se hacía insoportable. La única victoria que debemos celebrar y que nos une a todos es el fin de la violencia, ésta y sólo ésta es la gran derrotada. Por lo demás, superado este escollo de la ilegitimidad de defender ideas a tortazos, podemos seguir sintiéndonos españoles o no, vascos o no, nacionalistas o no, y seguir luchando con los instrumentos legítimos para alcanzar nuestros ideales.