Nubes y claros
Temperatura: 6º a 13'3º
Humedad: 20-38
Luna: Menguante
los pensamientos de un cabrero
pensamientos, reflexiones, ocurrencias, lecturas...
mientras pastoreo mis cabras
miércoles, 30 de octubre de 2013
martes, 29 de octubre de 2013
martes 29 de octubre de 2013
Nubes y claros con algunos chubascos débiles
Lluvia: 1 l./m2
Temperatura: 5'1º a 13'1º
Humedad: 20-37
Luna: Menguante
Lluvia: 1 l./m2
Temperatura: 5'1º a 13'1º
Humedad: 20-37
Luna: Menguante
Erinias
Las Erinias (Έρινύες), diosas de la venganza en la mitología griega, tenían como misión castigar a los culpables de algún delito y actuar como divinidades infernales torturando a las almas y sembrando el odio.
Bonita forma de arreglar conflictos y buscar la paz...
Bonita forma de arreglar conflictos y buscar la paz...
"... los temerarios ataques se recrudecen, se esfuma la sensatez y reina la furiosa Erinis."
Ovido, Metamorfosis, XI, 13-14
Odio, venganza, sangre... Esta es la forma de que la violencia nunca tenga fin
Ovido, Metamorfosis, XI, 13-14
Odio, venganza, sangre... Esta es la forma de que la violencia nunca tenga fin
lunes, 28 de octubre de 2013
lunes 28 de octubre de 2013
Vientos muy fuertes durante la madrugada.
Todo el día muy nublado con lloviznas muy débiles.
Lluvia: 3 l./m2
Temperatura: 11'7º a 14'4º
Humedad: 20-35
Luna: Menguante
Todo el día muy nublado con lloviznas muy débiles.
Lluvia: 3 l./m2
Temperatura: 11'7º a 14'4º
Humedad: 20-35
Luna: Menguante
¿vencedores y vencidos?
Me horroriza pensar que la finalidad de la justicia sea lograr un fin con vencedores y vencidos. Creo que la justicia debe intentar resolver conflictos de una manera en la que nadie se sienta totalmente vencido, de lo contrario el conflicto es fácil que se mantenga larvado y vuelva a surgir en uno u otro momento. Con el final de la lucha armada por parte de ETA hay una victoria clara: el que se haya asumido que la violencia no es el mejor instrumento para luchar por una idea. Y ésta es una victoria de todos, también de ETA. Esta violencia es la responsable de que existan víctimas, y las víctimas no son sólo quienes han sido objeto de ella, sino también quienes han creído en ella como instrumento para resolver un conflicto, que han visto cómo su vida y la de sus familias se iba deteriorando sin poder dar vuelta atrás, sin atreverse ni tan siquiera a pensar en la posibilidad del fin de la violencia, pues ello significaba reconocer la ilegitimidad de la ejercida hasta aquel momento, y probablemente esto se hacía insoportable. La única victoria que debemos celebrar y que nos une a todos es el fin de la violencia, ésta y sólo ésta es la gran derrotada. Por lo demás, superado este escollo de la ilegitimidad de defender ideas a tortazos, podemos seguir sintiéndonos españoles o no, vascos o no, nacionalistas o no, y seguir luchando con los instrumentos legítimos para alcanzar nuestros ideales.
domingo, 27 de octubre de 2013
domingo 27 de octubre de 2013
Nubes y claros.
Temperatura: 10'7º a 16'7º
Humedad: 21-29
Luna: Menguante
Temperatura: 10'7º a 16'7º
Humedad: 21-29
Luna: Menguante
la arrogancia del odio
"Venceréis... pero no convenceréis"
El 12 de octubre de 1936, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el fascista Millán Astray gritaba, "¿Puedo hablar? ¿Puedo hablar?". Su escolta presentó armas y alguien del público gritó:"!¡Viva la muerte!". Millán habló, o más bien berreó, como hoy berreaban en la Manifestación de Madrid los fascistas de la AVT: "¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí!". Se excitó sobremanera hasta tal punto que no pudo seguir hablando. Resollando, se cuadró mientras se oían gritos de "¡viva España!"
La respuesta de Unamuno a estas bravatas fue más o menos así: "Acabo de oír el grito necrófilo e insensato de ’¡viva la muerte!’. Esto me suena lo mismo que, ¡muera la vida!’. Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Puesto que fue proclamada en homenaje al último orador, entiendo que fue dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que él mismo es un símbolo de la,muerte. ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Míllán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu suele sentirse aliviado viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él. (... ) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada..."
Hoy, en el año 2013, hemos podido oir por la radio a una multitud berreante que coreaba gritos parecidos a los de Millán Astray en 1936, pidiendo odio, venganza, derrota total. Desean que se reconozca que son los vencedores y quieren pisar a los vencidos, hacer que saquen la lengua, quieren regodearse en el sufrimiento de aquellos a quienes quieren que se reconozca como vencidos.
Lo más gracioso es que se consideran "cristianos" y que en cualquier momento pueden ponerse a hablar de paz...
¿Viva la muerte? ¿Muera la vida?
El 12 de octubre de 1936, en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, el fascista Millán Astray gritaba, "¿Puedo hablar? ¿Puedo hablar?". Su escolta presentó armas y alguien del público gritó:"!¡Viva la muerte!". Millán habló, o más bien berreó, como hoy berreaban en la Manifestación de Madrid los fascistas de la AVT: "¡Cataluña y el País Vasco, el País Vasco y Cataluña, son dos cánceres en el cuerpo de la nación! ¡El fascismo, remedio de España, viene a exterminarlos, cortando en la carne viva y sana como un frío bisturí!". Se excitó sobremanera hasta tal punto que no pudo seguir hablando. Resollando, se cuadró mientras se oían gritos de "¡viva España!"
La respuesta de Unamuno a estas bravatas fue más o menos así: "Acabo de oír el grito necrófilo e insensato de ’¡viva la muerte!’. Esto me suena lo mismo que, ¡muera la vida!’. Y yo, que he pasado toda la vida creando paradojas que provocaron el enojo de quienes no las comprendieron, he de deciros, con autoridad en la materia, que esta ridícula paradoja me parece repelente. Puesto que fue proclamada en homenaje al último orador, entiendo que fue dirigida a él, si bien de una forma excesiva y tortuosa, como testimonio de que él mismo es un símbolo de la,muerte. ¡Y otra cosa! El general Millán Astray es un inválido. No es preciso decirlo en un tono más bajo. Es un inválido de guerra. También lo fue Cervantes. Pero los extremos no sirven como norma. Desgraciadamente, hay hoy en día demasiados inválidos. Y pronto habrá más si Dios no nos ayuda. Me duele pensar que el general Míllán Astray pueda dictar las normas de psicología de las masas. Un inválido que carezca de la grandeza espiritual de Cervantes, que era un hombre, no un superhombre, viril y completo a pesar de sus mutilaciones, un inválido, como dije, que carezca de esa superioridad de espíritu suele sentirse aliviado viendo cómo aumenta el número de mutilados alrededor de él. (... ) El general Millán Astray quisiera crear una España nueva, creación negativa sin duda, según su propia imagen. Y por ello desearía una España mutilada..."
Hoy, en el año 2013, hemos podido oir por la radio a una multitud berreante que coreaba gritos parecidos a los de Millán Astray en 1936, pidiendo odio, venganza, derrota total. Desean que se reconozca que son los vencedores y quieren pisar a los vencidos, hacer que saquen la lengua, quieren regodearse en el sufrimiento de aquellos a quienes quieren que se reconozca como vencidos.
Lo más gracioso es que se consideran "cristianos" y que en cualquier momento pueden ponerse a hablar de paz...
¿Viva la muerte? ¿Muera la vida?
sábado, 26 de octubre de 2013
Anton Chejov, Cuentos completos
Anton Chejov, Cuentos completos, AGUILAR, Madrid, 1968
¿Qué se puede decir de los cuentos de Chejov? Lo único que puedo decir es que están en mi mesilla de noche desde hace tantos años que ya ni me acuerdo si aquel que empezó a leer estos cuentos era yo o era otro...
"Chéjov introdujo en nuestra conciencia toda la enorme Rusia, todas las clases, estamentos, edades… ¡Pero eso no es todo! Introdujo a esos millones de personas como demócrata, ¿lo entiende? Habló como nadie antes, ni siquiera Tolstói, había hablado: todos nosotros, antes que nada, somos hombres, ¿comprende? Hombres, hombres, hombres. Habló en Rusia como nadie lo había hecho antes. Dijo que lo principal era que los hombres son hombres, sólo después son obispos, rusos, tenderos, tártaros, obreros. ¿Lo comprende? Los hombres no son buenos o malos según si son obreros u obispos, tártaros o ucranianos; los hombres son iguales en tanto que hombres. Cincuenta años antes la gente, obcecada por la estrechez de miras del Partido, consideraba que Chéjov era portavoz de un fin de siècle. Pero Chéjov es el portador de la más grande bandera que haya sido enarbolada en Rusia durante toda su historia: la verdadera, buena democracia rusa. Nuestro humanismo ruso siempre ha sido cruel, intolerante, sectario. Desde Avvakum a Lenin nuestra concepción de la humanidad y la libertad ha sido siempre partidista y fanática. Siempre ha sacrificado sin piedad al individuo en aras de una idea abstracta de humanidad. Incluso Tolstói nos resulta intolerable con su idea de no oponerse al mal mediante la violencia, su punto de partida no es el hombre, sino Dios. Le interesa que triunfe la idea que afirma la bondad, de hecho los «portadores de Dios» siempre se han esforzado, por medio de la violencia, en introducir a Dios en el hombre, y en Rusia, para conseguir este objetivo, no retrocederán ante nada ni nadie; torturarán y matarán, si es preciso.
Chéjov dijo: dejemos a un lado a Dios y las así llamadas grandes ideas progresistas; comencemos por el hombre, seamos buenos y atentos para con el hombre sea éste lo que sea: obispo, campesino, magnate industrial, prisionero de Sajalín, camarero de un restaurante; comencemos por amar, respetar y compadecer al hombre; sin eso no funcionará nada. A eso se le llama democracia, la democracia que todavía no ha visto la luz en el pueblo ruso." (Vasili Grossman, Vida y destino, p. 356)
¿Qué se puede decir de los cuentos de Chejov? Lo único que puedo decir es que están en mi mesilla de noche desde hace tantos años que ya ni me acuerdo si aquel que empezó a leer estos cuentos era yo o era otro...
"Chéjov introdujo en nuestra conciencia toda la enorme Rusia, todas las clases, estamentos, edades… ¡Pero eso no es todo! Introdujo a esos millones de personas como demócrata, ¿lo entiende? Habló como nadie antes, ni siquiera Tolstói, había hablado: todos nosotros, antes que nada, somos hombres, ¿comprende? Hombres, hombres, hombres. Habló en Rusia como nadie lo había hecho antes. Dijo que lo principal era que los hombres son hombres, sólo después son obispos, rusos, tenderos, tártaros, obreros. ¿Lo comprende? Los hombres no son buenos o malos según si son obreros u obispos, tártaros o ucranianos; los hombres son iguales en tanto que hombres. Cincuenta años antes la gente, obcecada por la estrechez de miras del Partido, consideraba que Chéjov era portavoz de un fin de siècle. Pero Chéjov es el portador de la más grande bandera que haya sido enarbolada en Rusia durante toda su historia: la verdadera, buena democracia rusa. Nuestro humanismo ruso siempre ha sido cruel, intolerante, sectario. Desde Avvakum a Lenin nuestra concepción de la humanidad y la libertad ha sido siempre partidista y fanática. Siempre ha sacrificado sin piedad al individuo en aras de una idea abstracta de humanidad. Incluso Tolstói nos resulta intolerable con su idea de no oponerse al mal mediante la violencia, su punto de partida no es el hombre, sino Dios. Le interesa que triunfe la idea que afirma la bondad, de hecho los «portadores de Dios» siempre se han esforzado, por medio de la violencia, en introducir a Dios en el hombre, y en Rusia, para conseguir este objetivo, no retrocederán ante nada ni nadie; torturarán y matarán, si es preciso.
Chéjov dijo: dejemos a un lado a Dios y las así llamadas grandes ideas progresistas; comencemos por el hombre, seamos buenos y atentos para con el hombre sea éste lo que sea: obispo, campesino, magnate industrial, prisionero de Sajalín, camarero de un restaurante; comencemos por amar, respetar y compadecer al hombre; sin eso no funcionará nada. A eso se le llama democracia, la democracia que todavía no ha visto la luz en el pueblo ruso." (Vasili Grossman, Vida y destino, p. 356)
Guardados en la sombra
José Hierro, Guardados en la sombra, Cátedra, Madrid, 2002
Artículos, cuentos, poesías, reflexiones, pensamientos entre la magia del sueño y la magia de la realidad...
Artículos, cuentos, poesías, reflexiones, pensamientos entre la magia del sueño y la magia de la realidad...
El hueco que deja el diablo
Alexander Kluge, El hueco que deja el diablo, Anagrama, Barcelona, 2007
"Nadie sabe qué es exactamente el diablo. Se dice que el diablo se esconde en los detalles..."
"Que sean tantas y tan diferentes las historias que se cuentan sobre el diablo es un indicio de lo viejo que es este constante compañero de la especie humana. Tranquiliza saber que el diablo se equivoca. De vez en cuando, a nuestro favor; a veces, para desventaja nuestra."
"Nadie sabe qué es exactamente el diablo. Se dice que el diablo se esconde en los detalles..."
"Que sean tantas y tan diferentes las historias que se cuentan sobre el diablo es un indicio de lo viejo que es este constante compañero de la especie humana. Tranquiliza saber que el diablo se equivoca. De vez en cuando, a nuestro favor; a veces, para desventaja nuestra."
Opiniones de un payaso
Heinrich Böll, Opiniones de un payaso, Seix Barral, Barcelona, 1972
Uno de los libros más vendidos y más aplaudidos de la postguerra alemana. En él Heinrich Böll se dirigía directamente al centro de la conciencia alemana de postguerra. Por medio de una conmovedora historia Heinrich Böll deja patentes sus más profundas convicciones morales, políticas y religiosas.
Con una ácida ironía, Böll muestra una Alemania en la que triunfaron los mismos oportunistas que habían sacado provecho durante la guerra y que pronto se convirtieron en los mayores defensores de la democracia liberal triunfante en toda Europa.
Uno de los libros más vendidos y más aplaudidos de la postguerra alemana. En él Heinrich Böll se dirigía directamente al centro de la conciencia alemana de postguerra. Por medio de una conmovedora historia Heinrich Böll deja patentes sus más profundas convicciones morales, políticas y religiosas.
Con una ácida ironía, Böll muestra una Alemania en la que triunfaron los mismos oportunistas que habían sacado provecho durante la guerra y que pronto se convirtieron en los mayores defensores de la democracia liberal triunfante en toda Europa.
la farsa de la historia
"Tras imponer su dominación mediante la Historia, ahora Occidente extiende su hegemonía mediante la farsa de la Historia."
Jean Baudrillard, La agonía del poder
Jean Baudrillard, La agonía del poder
viernes, 25 de octubre de 2013
viernes 25 de octubre de 2013
Nubes y claros. Chubascos débiles a primera hora de la mañana y a última de la tarde
Lluvia: 3 l./m2
Temperatura: 14'4º a 18'2º
Humedad: 20-29
Luna: Menguante
Lluvia: 3 l./m2
Temperatura: 14'4º a 18'2º
Humedad: 20-29
Luna: Menguante
pecunia non olet ?
"... le pareció que, contrariamente a lo que decía el adagio, el dinero tenía olor: incluso un olor fuerte, un olor que percibía cada vez que abría la caja, un tufillo dulzón, dulzón e inmundo, impersonal y sugerente, débil y asombrosamente penetrante. Al abrir la puerta de la caja, sentía aquella inmunda vaharada empalagosa que le hacía pensar en la palabra burdel y entonces se le ocurrió que también era olor a sangre, un olor a sangre muy diluida y refinada..."
Heinrich Böll, El ángel callaba, p. 107
Heinrich Böll, El ángel callaba, p. 107
jueves, 24 de octubre de 2013
jueves 24 de octubre de 2013
Nublado con vientos muy fuertes.
Temperatura: 12º a 19'7º
Humedad:20-35
Luna: Menguante
Temperatura: 12º a 19'7º
Humedad:20-35
Luna: Menguante
miércoles, 23 de octubre de 2013
miércoles 23 de octubre de 2013
Nubes y claros.
Temperatura: 12'3º a 17'8º
Humedad: 18-30
Luna: Menguante
Temperatura: 12'3º a 17'8º
Humedad: 18-30
Luna: Menguante
martes, 22 de octubre de 2013
martes 22 de octubre de 2013
Nubes y claros. Viento sur en ráfagas muy fuertes. Lluvia
Lluvia: 6 l./m2
Temperatura: 13'3º a 17'1º
Humedad: 19-32
Luna: Menguante
Lluvia: 6 l./m2
Temperatura: 13'3º a 17'1º
Humedad: 19-32
Luna: Menguante
lunes, 21 de octubre de 2013
lunes 21 de octubre de 2013
Nubes y claros. Vientos muy fuertes
Temperatura: 12'5º a 19'8º
Humedad: 15-26
Luna: Menguante
Temperatura: 12'5º a 19'8º
Humedad: 15-26
Luna: Menguante
la alegría de los ricos
"la alegría del rico es sustancia del dolor del pobre"
"La sangre de los pobres es el dinero"
Léon Bloy
"La sangre de los pobres es el dinero"
Léon Bloy
el oficio de vivir
Homilía del Padre Clemente, abad dimisionario del monasterio de Silos, con motivo del 25 aniversario de su bendición abacial
Cuando, hace veinticinco años, fui elegido abad comprendí que se abría ante mí una gran tarea. Yo no estaba preparado para ella y aprendí el oficio equivocándome. En el caer y levantarnos aprendemos todos el oficio de vivir. Los monjes cursamos este oficio en la escuela del servicio divino, esto es, en el monasterio. La perfección del monje no consiste sino en reconocer las imperfecciones propias y aceptar las ajenas, como enseña San Benito.
Ahora que, veinticinco años después, disfruto de mi situación como abad dimisionario, monje entre los monjes, descubro cada día que las grandes tareas de la vida son tareas escondidas. Que están escondidas entre las pequeñas tareas cotidianas, entre ésos que, no sin falso pudor, llamamos "oficios humildes": limpiar, preparar el comedor, arrancar las malas hierbas del jardín, dar conversación al que la necesita y sonreír a todo el mundo.
Sí. Ahora aprendo cada día sin temor a equivocarme, como cuando era abad, que la verdadera fidelidad no se mide en años. La verdadera fidelidad -al decir de una monja benedictina- "se escribe en la humildad del momento presente". Importa lo que importa: tratar de completar cada día una tarea que no es grande ni pequeña porque es las dos cosas a la vez. Es la obra de Dios en nosotros, la que anunciaron los profetas de Israel y continúa la Iglesia.
Cuando, hace veinticinco años, fui elegido abad no podía imaginar que llegaría este momento. Si entonces todo era grande y llamativo, ahora todo es sencillo y discreto. Hoy, como ayer, Dios no mira las apariencias. Dios mira el corazón.
Cuando, hace veinticinco años, fui elegido abad comprendí que se abría ante mí una gran tarea. Yo no estaba preparado para ella y aprendí el oficio equivocándome. En el caer y levantarnos aprendemos todos el oficio de vivir. Los monjes cursamos este oficio en la escuela del servicio divino, esto es, en el monasterio. La perfección del monje no consiste sino en reconocer las imperfecciones propias y aceptar las ajenas, como enseña San Benito.
Ahora que, veinticinco años después, disfruto de mi situación como abad dimisionario, monje entre los monjes, descubro cada día que las grandes tareas de la vida son tareas escondidas. Que están escondidas entre las pequeñas tareas cotidianas, entre ésos que, no sin falso pudor, llamamos "oficios humildes": limpiar, preparar el comedor, arrancar las malas hierbas del jardín, dar conversación al que la necesita y sonreír a todo el mundo.
Sí. Ahora aprendo cada día sin temor a equivocarme, como cuando era abad, que la verdadera fidelidad no se mide en años. La verdadera fidelidad -al decir de una monja benedictina- "se escribe en la humildad del momento presente". Importa lo que importa: tratar de completar cada día una tarea que no es grande ni pequeña porque es las dos cosas a la vez. Es la obra de Dios en nosotros, la que anunciaron los profetas de Israel y continúa la Iglesia.
Cuando, hace veinticinco años, fui elegido abad no podía imaginar que llegaría este momento. Si entonces todo era grande y llamativo, ahora todo es sencillo y discreto. Hoy, como ayer, Dios no mira las apariencias. Dios mira el corazón.
El ángel callaba
Heinrich Böll, El ángel callaba, Seix Barral, Barcelona, 1993
Esta novela fue escrita por un joven Heinrich Böll recién acabada la guerra, al poco tiempo de su regreso a su Colonia natal, tras sufrir en carne propia la crueldad de la guerra y le angustia de la destrucción de su ciudad.
Esta novela fue rechazada por los editores alemanes en la convicción de que el público no deseaba que se le recordara una etapa ingrata y muy reciente de su vida. No fue editada hasta 1992, después del fallecimiento de su autor.
Esta es la presentación de la novela que hacía Heinrich Böll en 1950: "La acción empieza el día de la capitulación y, en el capítulo II, retrocede al comienzo de la guerra; no se dice nada de la guerra y casi nada de la posguerra, la época dorada del mercado negro y la corrupción: sólo muestra a las personas de esta hora y su hambre, y narra una historia de amor, lineal y sobria, con la auteridad de la generación del regreso que sabe que en este mundo no hay patrias."
El anuncio que prepararon los editores en 1950, aunque finalmente no fue editada, fue el siguiente: "La novela empieza el día del alto el fuego. Lo que sucede después no son grandes hazañas, no hay una progresión, se trata, sencillamente, de la vida humana: ¡peligro constante! De la guerra no se habla y de la posguerra, casi tampoco. Heinrich Böll se limita a mostrar la gente en esta hora. Y esta gente nos enseña que no es poco que, por lo menos, percibamos el aliento del alma, que, por lo menos, nos llegue la irradiación del amor, que, desde el fondo lleno de escombros de la fe, podamos impedir que se apague la luz eterna. Es una historia de amor, lineal y sobria, narrada con la austeridad de la generación del regreso que sabe que en este mundo no hay patrias. Al principio, la narración parece descarnada y cruda; pero no es mero realismo. Con una mano casi terriblemente suave, Böll nos conduce hasta lo más desolado de la soledad de una gente que sólo tiene la vida. Este libro permite comprobar algo que ya se adivinaba en trabajos anteriores, que también hoy se puede leer, ¡se debe leer!
En el epílogo redactado en 1992 por Werner Bellmann, podemos leer lo siguiente:
"El ángel callaba ocupa una posición clave en la obra de Böll. Independientemente de ello, la novela merece interés como ejemplo característico de la literatura del regreso y la devastación y como documento literario de la situación alemana en mayo de 1945. Lleva al lector a diferentes escenarios de una ciudad en ruinas (que no se nombra pero que es inconfundible: Colonia), a barrios míseros, a hospitales improvisados y a iglesias bombardeadas. Muestra a personas traumatizadas por la guerra, que, en un principio, envidian a los muertos y, poco a poco, van cobrando valor para afrontar la vida, y coloca frente a ellos a los que políticamente están siempre a salvo y siguen dedicándose a sus negocios como si nada hubiera ocurrido -protagonistas de la restauración que crea una nueva sociedad fundada en la adquisición de propiedad y el egoísmo familiar."
Esta novela fue escrita por un joven Heinrich Böll recién acabada la guerra, al poco tiempo de su regreso a su Colonia natal, tras sufrir en carne propia la crueldad de la guerra y le angustia de la destrucción de su ciudad.
Esta novela fue rechazada por los editores alemanes en la convicción de que el público no deseaba que se le recordara una etapa ingrata y muy reciente de su vida. No fue editada hasta 1992, después del fallecimiento de su autor.
Esta es la presentación de la novela que hacía Heinrich Böll en 1950: "La acción empieza el día de la capitulación y, en el capítulo II, retrocede al comienzo de la guerra; no se dice nada de la guerra y casi nada de la posguerra, la época dorada del mercado negro y la corrupción: sólo muestra a las personas de esta hora y su hambre, y narra una historia de amor, lineal y sobria, con la auteridad de la generación del regreso que sabe que en este mundo no hay patrias."
El anuncio que prepararon los editores en 1950, aunque finalmente no fue editada, fue el siguiente: "La novela empieza el día del alto el fuego. Lo que sucede después no son grandes hazañas, no hay una progresión, se trata, sencillamente, de la vida humana: ¡peligro constante! De la guerra no se habla y de la posguerra, casi tampoco. Heinrich Böll se limita a mostrar la gente en esta hora. Y esta gente nos enseña que no es poco que, por lo menos, percibamos el aliento del alma, que, por lo menos, nos llegue la irradiación del amor, que, desde el fondo lleno de escombros de la fe, podamos impedir que se apague la luz eterna. Es una historia de amor, lineal y sobria, narrada con la austeridad de la generación del regreso que sabe que en este mundo no hay patrias. Al principio, la narración parece descarnada y cruda; pero no es mero realismo. Con una mano casi terriblemente suave, Böll nos conduce hasta lo más desolado de la soledad de una gente que sólo tiene la vida. Este libro permite comprobar algo que ya se adivinaba en trabajos anteriores, que también hoy se puede leer, ¡se debe leer!
En el epílogo redactado en 1992 por Werner Bellmann, podemos leer lo siguiente:
"El ángel callaba ocupa una posición clave en la obra de Böll. Independientemente de ello, la novela merece interés como ejemplo característico de la literatura del regreso y la devastación y como documento literario de la situación alemana en mayo de 1945. Lleva al lector a diferentes escenarios de una ciudad en ruinas (que no se nombra pero que es inconfundible: Colonia), a barrios míseros, a hospitales improvisados y a iglesias bombardeadas. Muestra a personas traumatizadas por la guerra, que, en un principio, envidian a los muertos y, poco a poco, van cobrando valor para afrontar la vida, y coloca frente a ellos a los que políticamente están siempre a salvo y siguen dedicándose a sus negocios como si nada hubiera ocurrido -protagonistas de la restauración que crea una nueva sociedad fundada en la adquisición de propiedad y el egoísmo familiar."
Georg Grasegger, San Miguel, 1920, Catedral de Colonia
La gran escultura de roble, no pintada, de San
Miguel fue creada por el escultor coloniense Georg Grasegger como
monumento sepulcral en memoria de los caídos de la Primera Guerra
Mundial. La figura de tamaño sobrenatural está adosada a una plancha
rectangular de madera, que lleva inscritos, a ambos lados del arcángel,
los nombres de los caídos en la guerra. San Miguel es representado como
vencedor del dragón y del mal, y porta espada y escudo. Debajo de sus
pies se retuerce el diablo, que es enmarcado a ambos lados por las
figuras arrodilladas del maestro de obras y del prepósito de la
Catedral. Esta escultura de San Miguel es la primera escultura moderna
colocada después de la terminación de las obras de la Catedral en el
siglo XIX.
Dra. Leonie Becks, historiadora del arte
Estrasburgo recuerda a España que existen los derechos humanos
Estrasburgo recuerda a España que existen los derechos humanos
domingo, 20 de octubre de 2013
domingo 20 de octubre de 2013
Nublado por la mañana. Nubes y claros por la tarde.
Temperatura: 11'5º a 18'6º
Humedad: 18-29
Luna: LLENA
Temperatura: 11'5º a 18'6º
Humedad: 18-29
Luna: LLENA
mis cabras
Bueno, en realidad... no sé si son mías o si soy yo de ellas. Salimos al monte a diario. A primeras horas de la mañana se quedan tranquilas cerca de casa, ramoneando por su jardín, remoloneando, como si todavía no se hubieran podido desprender del todo de los últimos arrebatos del sueño.
A media mañana, cuando ya están totalmente despiertas, sienten un nuevo arrebato. Ya va siendo hora de buscar comida fresca y variada, sobre todo variada, entre riscos y arboledas. Me llaman con descaro. Sus balidos son inequívocos... eh! que ya va siendo hora!
Les abro la portillera que da salida al campo abierto y no parece que tengan mucho interés. Lo más normal es que les apetezca quedarse cerca de casa un buen rato aprovechando cualquier brote tierno, algunos escaramujos que ya empiezan a estar en sazón, algunas moras, hojas de zarzas, hierbas, un poco de espliego de aquí y de allí, hojas de pequeñas olmizas y hojas de roble. Poco a poco les convenzo de que sería mejor para todos si bajáramos un poco más por La Serna hacia el río, que por allí hay mucha más variedad de hojas, hierbas, helechos... y además por allí tengo dos o tres sitios en los que me gusta sentarme. Alguno con buenas sombras tanto matinales como vespertinas, algún otro soleado y hasta alguna balma bien abrigada bajo una roca saliente para los días de lluvia, frío o fuerte viento.
Cuando llegamos a uno de estos lugares, me siento en el lugar más cómodo que encuentro. Mun, mi inseparable compañero, se tumba junto a mí y me mira con arrobo mientras me pongo cómodo, dejo mi macuto a un lado y observo cómo está todo a mi alrededor.
Hoy hace calor, pero no demasiado. Ya es pleno otoño. Hace buen tiempo y hace mucho otoño. Se percibe el olor de las hojas secas que empiezan a cubrir el suelo. Los arces junto a los que me he sentado comienzan a adoptar una coloración entre el verde, el amarillo y el rojo que asoma todavía tímidamente. Algunos cerezos que tengo ante mi vista ponen una nota de color rojo intenso, más luminoso y cercano al color naranja que el violáceo de los cornejos que ahora se distinguen fácilmente entre los matorrales de zarzas y lantanas. Los rojos escaramujos centellean entre el verde y el amarillo de los arbustos de rosales silvestres. Al fondo, enhiestos guardianes del Trifón, los altos chopos comienzan a amarillear y sus danzarinas hojas se desprenden volando hasta caer al suelo que van tapizando de un brillante color amarillo. Los robles parece que todavía no saben que es otoño y sus hojas continúan verdes y bien agarradas a las ramas. Las nubes corren rápidas por el cielo impulsadas por las fuertes ráfagas de viento sur.
Mun se levanta, da tres vueltas, se desplaza algunos centímetros, y se vuelve a tumbar. Me mira como si pidiera mi aprobación y se echa a dormir.
Mis cabras ya están subidas a las rocas con sus cuellos estirados para alcanzar algunas apetitosas hojas de arce y de lantana. Los cencerros ponen su toque musical en el concierto otoñal, con solos del aflautado canto de algún desconocido pájaro que no sé ni quien es ni donde se encuentra, y con el acompañamiento del bajo contínuo de las hojas movidas por el viento.
Mis cabras se alejan un poco, pero enseguida miran a su alrededor buscándome. Les tranquiliza saber que estoy cerca. De vez en cuando vienen hasta donde yo estoy. Me traen nubes de moscas y vuelven a alejarse poco a poco. Siempre comiendo algo y nunca están mucho rato comiendo lo mismo. Lo que más les gusta a estas curiosas es la variedad. Y de eso es de lo que más tenemos por aquí: pequeñas hierbas, mimbres, espliegos, tomillo, gayubas, espinosas aulagas que parecen no hacer mella en sus aceradas lenguas, hojas de roble, de encina, de arce, lantana, cerezo, hiedras, zarzas, algunos escaramujos, moras...
De vez en cuando apoyan sus patas delanteras en algún tallo flexible o en un rígido tronco para alcanzar unas hojas especialmente interesantes que están tan altas que cuesta creer que puedan llegar hasta ellas, estirando sus cuellos y agarrándolas con la lengua. Hay otras parecidas más fáciles de acceder, pero se ve que no están tan apetitosas. Cuando se cansan de masticar mucho se acercan al tronco de un viejo roble rodeado por robustas hiedras que lo convierten en columna salomónica y con sus dientes rascan la corteza que van masticando hasta dejarla completamente pelada. Más tarde les veo comiéndose con gran interés el musgo y los líquenes que recubren una roca. No se arredran ante nada. Suben por difíciles pedrizas y hacen equilibrios en lo alto de las rocas. A veces llegan a desafiar tanto a la gravedad que terminan cayendo varios metros. No sé si es que no les importa hacerse daño, o es que no se lo hacen, o es que les gusta hacerse las interesantes, pero parece como si no hubiera pasado nada.
El chivo, algunas veces, saca el flautín y organiza un solo sin música de instrumento viril que da un poco de grima...
Así pasamos las horas. Mientras Mun dormita a mi lado, las cabras van llenando su panza. Se percibe a simple vista cómo se van hinchando por su lado izquierdo a medida que van engullendo sus variadas ensaladas. Entre tanto, yo observo todo esto, miro el paisaje, descubro extrañas formas en las nubes, descubro los cambios en las formas y en los colores de la vegetación que me rodea, me quedo hipnotizado por un pequeño petirrojo que me observa tranquilamente desde una rama a un metro escaso de donde yo estoy, anoto mis pensamientos en mi pequeña libreta, o leo algo de lo que he traido en mi macuto.
Al cabo de un rato, que puede ser de minutos o de horas, me levanto. Mun se levanta también inmediatamente como impulsado por un resorte, y las cabras se detienen, me miran atentamente y esperan a que comience a moverme para saber hacia dónde tienen que dirigirse. Cambiamos de sitio o vamos hasta alguna fuente a calmar nuestra sed. El que más sed tiene siempre es Mun. A veces bajamos hasta el manantial de Las Pozas, muy cerca de donde solemos estar. Otras veces vamos hasta Lanrán, en donde el agua brota más abundante y al estar en un lugar muy húmedo y sombrío siempre está más fresca. Allí las cabras disfrutan más que en otros lugares. Avellanos, alisos, hiedras y zarzas en abundancia son para ellas un gran festín.
Alguna vez se acercan hasta donde estamos Mun y yo, y se tumban tras arrodillarse ritualmente en lo que podría parecer un homenaje hacia nosotros. Enseguida empiezan a rumiar. Sus papos se hinchan y desplazan lateralmente sus mandíbulas. La hinchazón de sus panzas se desplaza paulatinamente desde su lado izquierdo hacia el derecho.
Cuando mi estómago me avisa de que va siendo hora de ir a comer algo... me levanto, Mun no lo duda, sabe que ya vamos a casa y menea la cola, salta y me lame la cara. Las cabras también tienen ganas de llegar y casi no se entretienen por el camino. Bueno, algunas veces se entretienen más de lo que quisieramos Mun y yo.
Así pasamos el día mis cabras, mi perro y yo.
A media mañana, cuando ya están totalmente despiertas, sienten un nuevo arrebato. Ya va siendo hora de buscar comida fresca y variada, sobre todo variada, entre riscos y arboledas. Me llaman con descaro. Sus balidos son inequívocos... eh! que ya va siendo hora!
Les abro la portillera que da salida al campo abierto y no parece que tengan mucho interés. Lo más normal es que les apetezca quedarse cerca de casa un buen rato aprovechando cualquier brote tierno, algunos escaramujos que ya empiezan a estar en sazón, algunas moras, hojas de zarzas, hierbas, un poco de espliego de aquí y de allí, hojas de pequeñas olmizas y hojas de roble. Poco a poco les convenzo de que sería mejor para todos si bajáramos un poco más por La Serna hacia el río, que por allí hay mucha más variedad de hojas, hierbas, helechos... y además por allí tengo dos o tres sitios en los que me gusta sentarme. Alguno con buenas sombras tanto matinales como vespertinas, algún otro soleado y hasta alguna balma bien abrigada bajo una roca saliente para los días de lluvia, frío o fuerte viento.
Cuando llegamos a uno de estos lugares, me siento en el lugar más cómodo que encuentro. Mun, mi inseparable compañero, se tumba junto a mí y me mira con arrobo mientras me pongo cómodo, dejo mi macuto a un lado y observo cómo está todo a mi alrededor.
Hoy hace calor, pero no demasiado. Ya es pleno otoño. Hace buen tiempo y hace mucho otoño. Se percibe el olor de las hojas secas que empiezan a cubrir el suelo. Los arces junto a los que me he sentado comienzan a adoptar una coloración entre el verde, el amarillo y el rojo que asoma todavía tímidamente. Algunos cerezos que tengo ante mi vista ponen una nota de color rojo intenso, más luminoso y cercano al color naranja que el violáceo de los cornejos que ahora se distinguen fácilmente entre los matorrales de zarzas y lantanas. Los rojos escaramujos centellean entre el verde y el amarillo de los arbustos de rosales silvestres. Al fondo, enhiestos guardianes del Trifón, los altos chopos comienzan a amarillear y sus danzarinas hojas se desprenden volando hasta caer al suelo que van tapizando de un brillante color amarillo. Los robles parece que todavía no saben que es otoño y sus hojas continúan verdes y bien agarradas a las ramas. Las nubes corren rápidas por el cielo impulsadas por las fuertes ráfagas de viento sur.
Mun se levanta, da tres vueltas, se desplaza algunos centímetros, y se vuelve a tumbar. Me mira como si pidiera mi aprobación y se echa a dormir.
Mis cabras ya están subidas a las rocas con sus cuellos estirados para alcanzar algunas apetitosas hojas de arce y de lantana. Los cencerros ponen su toque musical en el concierto otoñal, con solos del aflautado canto de algún desconocido pájaro que no sé ni quien es ni donde se encuentra, y con el acompañamiento del bajo contínuo de las hojas movidas por el viento.
Mis cabras se alejan un poco, pero enseguida miran a su alrededor buscándome. Les tranquiliza saber que estoy cerca. De vez en cuando vienen hasta donde yo estoy. Me traen nubes de moscas y vuelven a alejarse poco a poco. Siempre comiendo algo y nunca están mucho rato comiendo lo mismo. Lo que más les gusta a estas curiosas es la variedad. Y de eso es de lo que más tenemos por aquí: pequeñas hierbas, mimbres, espliegos, tomillo, gayubas, espinosas aulagas que parecen no hacer mella en sus aceradas lenguas, hojas de roble, de encina, de arce, lantana, cerezo, hiedras, zarzas, algunos escaramujos, moras...
De vez en cuando apoyan sus patas delanteras en algún tallo flexible o en un rígido tronco para alcanzar unas hojas especialmente interesantes que están tan altas que cuesta creer que puedan llegar hasta ellas, estirando sus cuellos y agarrándolas con la lengua. Hay otras parecidas más fáciles de acceder, pero se ve que no están tan apetitosas. Cuando se cansan de masticar mucho se acercan al tronco de un viejo roble rodeado por robustas hiedras que lo convierten en columna salomónica y con sus dientes rascan la corteza que van masticando hasta dejarla completamente pelada. Más tarde les veo comiéndose con gran interés el musgo y los líquenes que recubren una roca. No se arredran ante nada. Suben por difíciles pedrizas y hacen equilibrios en lo alto de las rocas. A veces llegan a desafiar tanto a la gravedad que terminan cayendo varios metros. No sé si es que no les importa hacerse daño, o es que no se lo hacen, o es que les gusta hacerse las interesantes, pero parece como si no hubiera pasado nada.
El chivo, algunas veces, saca el flautín y organiza un solo sin música de instrumento viril que da un poco de grima...
Así pasamos las horas. Mientras Mun dormita a mi lado, las cabras van llenando su panza. Se percibe a simple vista cómo se van hinchando por su lado izquierdo a medida que van engullendo sus variadas ensaladas. Entre tanto, yo observo todo esto, miro el paisaje, descubro extrañas formas en las nubes, descubro los cambios en las formas y en los colores de la vegetación que me rodea, me quedo hipnotizado por un pequeño petirrojo que me observa tranquilamente desde una rama a un metro escaso de donde yo estoy, anoto mis pensamientos en mi pequeña libreta, o leo algo de lo que he traido en mi macuto.
Al cabo de un rato, que puede ser de minutos o de horas, me levanto. Mun se levanta también inmediatamente como impulsado por un resorte, y las cabras se detienen, me miran atentamente y esperan a que comience a moverme para saber hacia dónde tienen que dirigirse. Cambiamos de sitio o vamos hasta alguna fuente a calmar nuestra sed. El que más sed tiene siempre es Mun. A veces bajamos hasta el manantial de Las Pozas, muy cerca de donde solemos estar. Otras veces vamos hasta Lanrán, en donde el agua brota más abundante y al estar en un lugar muy húmedo y sombrío siempre está más fresca. Allí las cabras disfrutan más que en otros lugares. Avellanos, alisos, hiedras y zarzas en abundancia son para ellas un gran festín.
Alguna vez se acercan hasta donde estamos Mun y yo, y se tumban tras arrodillarse ritualmente en lo que podría parecer un homenaje hacia nosotros. Enseguida empiezan a rumiar. Sus papos se hinchan y desplazan lateralmente sus mandíbulas. La hinchazón de sus panzas se desplaza paulatinamente desde su lado izquierdo hacia el derecho.
Cuando mi estómago me avisa de que va siendo hora de ir a comer algo... me levanto, Mun no lo duda, sabe que ya vamos a casa y menea la cola, salta y me lame la cara. Las cabras también tienen ganas de llegar y casi no se entretienen por el camino. Bueno, algunas veces se entretienen más de lo que quisieramos Mun y yo.
Así pasamos el día mis cabras, mi perro y yo.
sábado 19 de octubre de 2013
Llueve un poco por la mañana. Nubes y claros. Rachas de vientos fuertes
Temperatura: 15'1º a 19'5º
Humedad: 15-22
Luna: LLENA
Temperatura: 15'1º a 19'5º
Humedad: 15-22
Luna: LLENA
sábado, 19 de octubre de 2013
viernes 18 de octubre de 2013
Nubes y claros. Rachas de vientos fuertes
Temperatura: 11'1º a 21'3º
Humedad: 15-38
Luna: LLENA
Temperatura: 11'1º a 21'3º
Humedad: 15-38
Luna: LLENA
viajeros
"¡Con que viajero! A fe mía, os sobra razón para estar triste. Temo no hayais vendido vuestras tierras propias para ver las ajenas. De donde haber visto y no poseer nada es tener los ojos ricos y las manos pobres."
William Shakespeare, A vuestro gusto (As you like it)
William Shakespeare, A vuestro gusto (As you like it)
viernes, 18 de octubre de 2013
La agonía del poder
Jean Baudrillard, La agonía del poder, Círculo de Bellas Artes, Madrid, 2006
Hoy en día, en el mundo occidental, "democrático", "libre", "culto" y sobre todo "rico", asistimos a un espectáculo nunca visto antes. Aistimos a "una inmensa simulación, un gigantesco reality show, en el que todos nos limitamos a interpretar un vergonzoso papel". ¡Todos!
"La estructura mental y material de la modernidad se tambalea. Hasta ahora, todo se había ordenado en torno a la tensión entre las necesidades y su satisfacción, entre los deseos y su consecución, y las posibilidades siempre quedaban muy por debajo de las aspiraciones: una situación crítica que ha dado pie a distintos conflictos históricos: reivindicaciones, revueltas y revoluciones. En la actualidad, ocurre exactamente lo contrario. Las necesidades, los deseos y las aspiraciones ya no están a la altura de las posibilidades que se ofrecen desde el ámbito de la comunicación, la información, la movilidad o el ocio. La satisfacción inmediata supera con creces la capacidad de disfrute de un ser humano normal."
"El golpe de gracia del capital ha sido la subordinación de la realidad al orden económico, de suerte que ya nada puede pensarse en otros términos. Más allá de la explotación material del mundo entero, se ha producido un sometimiento de las mentes a un único modelo..."
"Sucumbimos al poder de quienes deciden soberanamente sobre nuestro bienestar y nos colman de favores -seguridad, prosperidad, convivialidad, welfare- que nos abruman con una deuda infinita, imposible de saldar."
Hoy en día, en el mundo occidental, "democrático", "libre", "culto" y sobre todo "rico", asistimos a un espectáculo nunca visto antes. Aistimos a "una inmensa simulación, un gigantesco reality show, en el que todos nos limitamos a interpretar un vergonzoso papel". ¡Todos!
"La estructura mental y material de la modernidad se tambalea. Hasta ahora, todo se había ordenado en torno a la tensión entre las necesidades y su satisfacción, entre los deseos y su consecución, y las posibilidades siempre quedaban muy por debajo de las aspiraciones: una situación crítica que ha dado pie a distintos conflictos históricos: reivindicaciones, revueltas y revoluciones. En la actualidad, ocurre exactamente lo contrario. Las necesidades, los deseos y las aspiraciones ya no están a la altura de las posibilidades que se ofrecen desde el ámbito de la comunicación, la información, la movilidad o el ocio. La satisfacción inmediata supera con creces la capacidad de disfrute de un ser humano normal."
"El golpe de gracia del capital ha sido la subordinación de la realidad al orden económico, de suerte que ya nada puede pensarse en otros términos. Más allá de la explotación material del mundo entero, se ha producido un sometimiento de las mentes a un único modelo..."
"Sucumbimos al poder de quienes deciden soberanamente sobre nuestro bienestar y nos colman de favores -seguridad, prosperidad, convivialidad, welfare- que nos abruman con una deuda infinita, imposible de saldar."
jueves, 17 de octubre de 2013
a mí también me da asco
como a Albert Pla, y cada vez más.
Lo más sorprendente del asunto es que periódicos como "El Correo español" que se escandalizan con declaraciones como las de Albert Pla, obtienen sustanciosos ingresos por publicar en sus páginas anuncios como éste: "Aniñada muñequita erótica... llamara al..." Este mismo diario se escandaliza enormemente ante cualquier noticia relacionada con redes de pornografía infantil o similares.
Lo más escandaloso de todo es la hipocresía de los medios que controlan el pensamiento.
Así que a mí cada vez me da más asco...
Lo más sorprendente del asunto es que periódicos como "El Correo español" que se escandalizan con declaraciones como las de Albert Pla, obtienen sustanciosos ingresos por publicar en sus páginas anuncios como éste: "Aniñada muñequita erótica... llamara al..." Este mismo diario se escandaliza enormemente ante cualquier noticia relacionada con redes de pornografía infantil o similares.
Lo más escandaloso de todo es la hipocresía de los medios que controlan el pensamiento.
Así que a mí cada vez me da más asco...
jueves 17 de octubre de 2013
Niebla hasta media mañana. Después nubes y claros
Temperatura: 15'4º a 20'8º
Humedad: 20-36
Luna: Creciente, casi llena
Temperatura: 15'4º a 20'8º
Humedad: 20-36
Luna: Creciente, casi llena
infiernos
"El Infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que
existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos
estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para
muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no
verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje
continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno,
no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio".
Italo Calvino. Las ciudades invisibles.
Italo Calvino. Las ciudades invisibles.
miércoles, 16 de octubre de 2013
miércoles 16 de octubre de 2013
Cielo despejado con algunas nubes. Viento moderado a mediodía
Temperatura: 15º a 20'7º
Humedad: 20-35
Luna: Creciente, casi llena
Temperatura: 15º a 20'7º
Humedad: 20-35
Luna: Creciente, casi llena
angelus novus
Angelus Novus. Paul Klee (1897-1940)
“Hay
un cuadro de Klee (1920) que se titula Ángelus Novus. Se ve en él a un
Ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava
su mirada. Tiene los ojos desencajado, la boca abierta y las alas
tendidas. El ángel de la Historia debe tener ese aspecto. Su cara está
vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena
de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar
ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera
detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una
tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan
fuerte que el ángel no puede plegarlas… Esta tempestad lo arrastra
irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas mientras
el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que
llamamos progreso”.
(Walter Benajamin)
Se llama progreso. Se llama los mercados, la industria, los emprendedores, el bienestar... Ahora se llama también ecología, ecosostenibilidad, verde, bio...
Nuestra civilización del bienestar y del derroche se basa en la destrucción de continentes enteros, a cuya población, cientos de millones de personas como nosotros, hemos condenado al hambre y a la miseria. Ya hemos acabado con ellos y con sus recursos y ahora buscamos la forma de mantener este progreso explotando las últimas gotas de lo que queda en nuestro subsuelo, llámese shale gas, gas pizarra, de lutitas, fracking o como queramos. El hambre y la miseria ya llaman a nuestras puertas y empezamos a conocer en carnes propias lo que hace ya mucho tiempo que hicimos conocer a quienes tienen la piel más oscura que nosotros.
¿Estamos a tiempo aún de cambiar esta locura?
En busca de Spinoza
Antonio Damasio, En busca de Spinoza. Neurobiología de la emoción y los sentimientos, Crítica, Barcelona, 2006
Sirvan como introducción a esta reseña algunas frases entresacadas del primer capítulo del libro:
"Los sentimientos de dolor o placer, o de alguna cualidad intermedia, son los cimientos de nuestra mente."
"De todos los fenómenos mentales que podemos describir, los sentimientos y sus ingredientes esenciales (el dolor y el placer) son los menos conocidos en términos biológicos y específicamente neurobiológicos. Esto resulta más sorprendente todavía si se considera que las sociedades avanzadas cultivan los sentimientos de manera desvergonzada, y dedican muchísimos recursos y esfuerzos a manipular dichos sentimientos..."
"... comprender qué son los sentimientos, cómo funcionan y qué significan es indispensable para la construcción futura de una teoría de los seres humanos más precisa que aquella de la que disponemos ahora."
"... Spinoza es absolutamente relevante para cualquier discusión sobre la emoción y el sentimiento humanos... La alegría y la pena constituían dos conceptos prominentes en su intento de comprender a los seres humanos y de sugerir maneras en las que éstos podían vivir mejor su vida."
Sirvan como introducción a esta reseña algunas frases entresacadas del primer capítulo del libro:
"Los sentimientos de dolor o placer, o de alguna cualidad intermedia, son los cimientos de nuestra mente."
"De todos los fenómenos mentales que podemos describir, los sentimientos y sus ingredientes esenciales (el dolor y el placer) son los menos conocidos en términos biológicos y específicamente neurobiológicos. Esto resulta más sorprendente todavía si se considera que las sociedades avanzadas cultivan los sentimientos de manera desvergonzada, y dedican muchísimos recursos y esfuerzos a manipular dichos sentimientos..."
"... comprender qué son los sentimientos, cómo funcionan y qué significan es indispensable para la construcción futura de una teoría de los seres humanos más precisa que aquella de la que disponemos ahora."
"... Spinoza es absolutamente relevante para cualquier discusión sobre la emoción y el sentimiento humanos... La alegría y la pena constituían dos conceptos prominentes en su intento de comprender a los seres humanos y de sugerir maneras en las que éstos podían vivir mejor su vida."
martes, 15 de octubre de 2013
holocaustos
A mediados del pasado siglo se cometió un gran crimen contra millones de personas inocentes que fueron eliminadas en lo que luego hemos llamado "el holocausto". Todas las personas "de bien" nos horrorizamos y nos sentimos legitimados para preguntar y ¿qué hacían quienes sabían lo que ocurría sin hacer nada?
Hoy sigue habiendo holocaustos y nosotros somos testigos de lo que ocurre, pero tampoco hacemos nada. Seguimos consumiendo productos con coltán aunque sabemos que para obtenerlo mueren miles de personas en el centro de África. Seguimos mirando por la tele los cadáveres rescatados del mar cerca de la isla de Lampedusa y tampoco hacemos nada. Sabemos que diariamente mueren de hambre cientos de miles de niños y seguimos comiendo hasta reventar...
Algunos datos de los holocaustos de hoy:
Guerras silenciosas
Carlos Ayala Ramírez
ALAI AMLATINA, 15/10/2013.- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), uno de cada cuatro niños menores de cinco años en el mundo padece retraso del crecimiento. Esto significa que 165 millones de niños están tan malnutridos que nunca alcanzarán todo su potencial físico y cognitivo. Aproximadamente, 2 mil millones de personas en el mundo carecen de las vitaminas y minerales esenciales para gozar de buena salud. Unas 1,400 millones de personas tienen sobrepeso; de estas, alrededor de un tercio son obesas y corren el riesgo de sufrir cardiopatías, diabetes y otros problemas de salud. Las mujeres malnutridas tienen más probabilidades de dar a luz a niños con bajo peso, que inician su vida con un riesgo mayor de padecer deficiencias físicas y/o cognitivas. De acuerdo a la FAO, la malnutrición de las madres es una de las principales vías de transmisión de la pobreza de generación en generación.
El hambre y la malnutrición, pues, matan progresivamente a más personas cada año que el sida, la malaria y la tuberculosis juntas. Los datos mundiales siguen siendo dramáticos: 870 millones de personas pasan hambre; las mujeres, que constituyen un poco más de la mitad de la población mundial, representan más del 60% de las personas con hambre; la desnutrición aguda mata cada día a 10 mil niños. Este último dato, por sí mismo, es escandaloso y sería suficiente argumento para transformar de raíz el actual sistema alimentario, cuya inequidad genera más muertes que cualquiera de las guerras actuales. O quizás estamos ante otro tipo de guerra, esta vez silenciosa.
En el caso de El Salvador, de sus 262 municipios, 188 están en el grupo de población con desnutrición media; 28, con alta; y siete, con desnutrición muy alta. El resto aparece en el grupo de baja y muy baja. Si nos atenemos a estos datos, no podemos hablar de hambruna en el país, pero eso no implica desconocer la realidad de miles de familias que siguen sufriendo la angustia y la incertidumbre de la inseguridad alimentaria.
Eduardo Galeano, en su libro Los hijos de los días, habla de las guerras calladas. Denuncia que la pobreza, con todas sus secuelas, no estalla como las bombas ni suena como los tiros, pero igual produce muerte. Y con agudeza crítica señala que “de los pobres, sabemos todo: en qué no trabajan, qué no comen, cuánto no pesan, cuánto no miden, qué no tienen, qué no piensan, qué no votan, en qué no creen. Solo nos falta saber por qué los pobres son pobres. ¿Será porque su desnudez nos viste y su hambre nos da de comer?”.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación con el propósito de dar a conocer y destacar los problemas relacionados con el hambre. Este año, el lema central es “Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición”. Tres son los mensajes centrales enviados al mundo y a los tomadores de decisiones políticas y económicas. Primero, una buena nutrición depende de las dietas saludables; segundo, estas dietas exigen sistemas alimentarios que posibiliten el acceso a alimentos variados y nutritivos; tercero, los sistemas alimentarios saludables solo son posibles con políticas e incentivos concretos y coherentes. Para la FAO, las políticas gubernamentales deben enfrentar directamente las causas de malnutrición, entre las que figuran la insuficiente disponibilidad de alimentos saludables, variados y nutritivos, y el limitado acceso a ellos; la falta de acceso a agua salubre, saneamiento y atención sanitaria; y las formas inapropiadas de alimentación infantil y de dietas de los adultos.
Así, este año se pone énfasis en la malnutrición, más que en el hambre, lo cual supone que se tiene algo qué comer, aunque no sea lo más nutritivo. Supone, además, que el aumento de la producción de alimentos no garantiza por sí sola una nutrición adecuada. Ahora bien, sin menospreciar el valor de este enfoque, hay que tener presente, si se quiere una solución estructural, que el mayor obstáculo para la superación del hambre y la malnutrición en el mundo es la falta de avances en la consecución de un desarrollo equitativo y de medios de vida más sostenibles no solo para los grupos más vulnerables, sino para el conjunto de la sociedad. Y eso pasa, necesariamente, por reducir las enormes disparidades en el mundo y en cada país.
En América Latina, por ejemplo, la brecha entre ricos y pobres ha aumentado. El 20% de la población más rica tiene en promedio un ingreso per cápita casi 20 veces superior al ingreso del 20% más pobre. El hecho de que 47 millones de personas sufran hambre en la región se explica en buena medida por esta concentración de la riqueza tan desigual como injusta. Por otra parte, se afirma que para salvar a los que padecen hambre en el mundo se requieren unos 30 mil millones de dólares anuales. Una cifra pequeña si la comparamos con los gastos militares de Estados Unidos en 2012: 682 mil millones de dólares. Está claro que en el mundo es más importante la seguridad militar que la seguridad alimentaria, los gastos para la guerra que los gastos para la vida. Otra cifra escandalosa la representan las 1,300 millones de toneladas de alimentos que cada año se tiran a la basura en lugar de orientarlas a la reducción del hambre y la malnutrición.
Estos datos sobre hambre, malnutrición, gastos militares, concentración de riqueza y desperdicio de alimentos remiten a muerte, directa o indirectamente. Y en este contexto, resultan proféticas y esperanzadoras las palabras de Jesús de Nazaret: “Dichosos ustedes los que tienen hambre ahora, porque serán saciados… Pero ¡ay! de ustedes los que ahora están saciados, porque van a pasar hambre”. Hay aquí un primer paso para cargar con la realidad de los que pasan hambre y malnutrición: se ha escuchado su clamor y se les ha sacado de su inexistencia haciendo central su situación; condiciones necesarias para decidirse a trabajar por la justicia y poner fin a las guerras silenciosas del presente.
- Carlos Ayala Ramírez, director de Radio YSUCA
URL de este artículo: http://alainet.org/active/68191
Hoy sigue habiendo holocaustos y nosotros somos testigos de lo que ocurre, pero tampoco hacemos nada. Seguimos consumiendo productos con coltán aunque sabemos que para obtenerlo mueren miles de personas en el centro de África. Seguimos mirando por la tele los cadáveres rescatados del mar cerca de la isla de Lampedusa y tampoco hacemos nada. Sabemos que diariamente mueren de hambre cientos de miles de niños y seguimos comiendo hasta reventar...
Algunos datos de los holocaustos de hoy:
Guerras silenciosas
Carlos Ayala Ramírez
ALAI AMLATINA, 15/10/2013.- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), uno de cada cuatro niños menores de cinco años en el mundo padece retraso del crecimiento. Esto significa que 165 millones de niños están tan malnutridos que nunca alcanzarán todo su potencial físico y cognitivo. Aproximadamente, 2 mil millones de personas en el mundo carecen de las vitaminas y minerales esenciales para gozar de buena salud. Unas 1,400 millones de personas tienen sobrepeso; de estas, alrededor de un tercio son obesas y corren el riesgo de sufrir cardiopatías, diabetes y otros problemas de salud. Las mujeres malnutridas tienen más probabilidades de dar a luz a niños con bajo peso, que inician su vida con un riesgo mayor de padecer deficiencias físicas y/o cognitivas. De acuerdo a la FAO, la malnutrición de las madres es una de las principales vías de transmisión de la pobreza de generación en generación.
El hambre y la malnutrición, pues, matan progresivamente a más personas cada año que el sida, la malaria y la tuberculosis juntas. Los datos mundiales siguen siendo dramáticos: 870 millones de personas pasan hambre; las mujeres, que constituyen un poco más de la mitad de la población mundial, representan más del 60% de las personas con hambre; la desnutrición aguda mata cada día a 10 mil niños. Este último dato, por sí mismo, es escandaloso y sería suficiente argumento para transformar de raíz el actual sistema alimentario, cuya inequidad genera más muertes que cualquiera de las guerras actuales. O quizás estamos ante otro tipo de guerra, esta vez silenciosa.
En el caso de El Salvador, de sus 262 municipios, 188 están en el grupo de población con desnutrición media; 28, con alta; y siete, con desnutrición muy alta. El resto aparece en el grupo de baja y muy baja. Si nos atenemos a estos datos, no podemos hablar de hambruna en el país, pero eso no implica desconocer la realidad de miles de familias que siguen sufriendo la angustia y la incertidumbre de la inseguridad alimentaria.
Eduardo Galeano, en su libro Los hijos de los días, habla de las guerras calladas. Denuncia que la pobreza, con todas sus secuelas, no estalla como las bombas ni suena como los tiros, pero igual produce muerte. Y con agudeza crítica señala que “de los pobres, sabemos todo: en qué no trabajan, qué no comen, cuánto no pesan, cuánto no miden, qué no tienen, qué no piensan, qué no votan, en qué no creen. Solo nos falta saber por qué los pobres son pobres. ¿Será porque su desnudez nos viste y su hambre nos da de comer?”.
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación con el propósito de dar a conocer y destacar los problemas relacionados con el hambre. Este año, el lema central es “Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición”. Tres son los mensajes centrales enviados al mundo y a los tomadores de decisiones políticas y económicas. Primero, una buena nutrición depende de las dietas saludables; segundo, estas dietas exigen sistemas alimentarios que posibiliten el acceso a alimentos variados y nutritivos; tercero, los sistemas alimentarios saludables solo son posibles con políticas e incentivos concretos y coherentes. Para la FAO, las políticas gubernamentales deben enfrentar directamente las causas de malnutrición, entre las que figuran la insuficiente disponibilidad de alimentos saludables, variados y nutritivos, y el limitado acceso a ellos; la falta de acceso a agua salubre, saneamiento y atención sanitaria; y las formas inapropiadas de alimentación infantil y de dietas de los adultos.
Así, este año se pone énfasis en la malnutrición, más que en el hambre, lo cual supone que se tiene algo qué comer, aunque no sea lo más nutritivo. Supone, además, que el aumento de la producción de alimentos no garantiza por sí sola una nutrición adecuada. Ahora bien, sin menospreciar el valor de este enfoque, hay que tener presente, si se quiere una solución estructural, que el mayor obstáculo para la superación del hambre y la malnutrición en el mundo es la falta de avances en la consecución de un desarrollo equitativo y de medios de vida más sostenibles no solo para los grupos más vulnerables, sino para el conjunto de la sociedad. Y eso pasa, necesariamente, por reducir las enormes disparidades en el mundo y en cada país.
En América Latina, por ejemplo, la brecha entre ricos y pobres ha aumentado. El 20% de la población más rica tiene en promedio un ingreso per cápita casi 20 veces superior al ingreso del 20% más pobre. El hecho de que 47 millones de personas sufran hambre en la región se explica en buena medida por esta concentración de la riqueza tan desigual como injusta. Por otra parte, se afirma que para salvar a los que padecen hambre en el mundo se requieren unos 30 mil millones de dólares anuales. Una cifra pequeña si la comparamos con los gastos militares de Estados Unidos en 2012: 682 mil millones de dólares. Está claro que en el mundo es más importante la seguridad militar que la seguridad alimentaria, los gastos para la guerra que los gastos para la vida. Otra cifra escandalosa la representan las 1,300 millones de toneladas de alimentos que cada año se tiran a la basura en lugar de orientarlas a la reducción del hambre y la malnutrición.
Estos datos sobre hambre, malnutrición, gastos militares, concentración de riqueza y desperdicio de alimentos remiten a muerte, directa o indirectamente. Y en este contexto, resultan proféticas y esperanzadoras las palabras de Jesús de Nazaret: “Dichosos ustedes los que tienen hambre ahora, porque serán saciados… Pero ¡ay! de ustedes los que ahora están saciados, porque van a pasar hambre”. Hay aquí un primer paso para cargar con la realidad de los que pasan hambre y malnutrición: se ha escuchado su clamor y se les ha sacado de su inexistencia haciendo central su situación; condiciones necesarias para decidirse a trabajar por la justicia y poner fin a las guerras silenciosas del presente.
- Carlos Ayala Ramírez, director de Radio YSUCA
URL de este artículo: http://alainet.org/active/68191
martes 15 de octubre de 2013
Llueve durante la madrugada y por la mañana. Por la tarde, nubes y claros
Lluvia: 6 l.
Temperatura: 13'2º a 19'7º
Humedad: 23-38
Luna: Creciente
Lluvia: 6 l.
Temperatura: 13'2º a 19'7º
Humedad: 23-38
Luna: Creciente
lunes, 14 de octubre de 2013
lunes 14 de octubre de 2013
Nubes y claros
Lluvia por la noche (2 l.)
Temperatura: 8'9º a 17'9º
Humedad:22-40
Luna: Creciente
Lluvia por la noche (2 l.)
Temperatura: 8'9º a 17'9º
Humedad:22-40
Luna: Creciente
domingo, 13 de octubre de 2013
domingo 13 de octubre de 2013
Nubes y claros
Temperatura: 5'6º a 16'7º
Humedad: 19-31
Luna: Creciente
Temperatura: 5'6º a 16'7º
Humedad: 19-31
Luna: Creciente
buenos y malos
La división del mundo en buenos y malos es una vieja estrategia de los poderosos. Es la forma que tienen los vencedores de justificar sus crímenes y de aniquilar definitivamente a los vencidos. Es la manera en la que quienes poseen el poder obtienen la obediencia ciega y la sumisión de los dominados. La derrota del mal justifica cualquier cosa que se haga para conseguirlo. Matar a los malos no es malo. Lo malo es cuando los malos matan a los buenos.
Para los nazis los judíos eran el arquetipo del mal y había que acabar con ellos para conseguir la felicidad sobre el planeta. El objetivo era una humanidad feliz, de seres buenos, en la que el mal quedaría definitivamente erradicado. Los vencedores de la llamada Segunda Guerra Mundial bombardearon ciudades y masacraron a la población civil con el mismo fin: erradicar el mal.
Los crímenes de los vencidos fueron juzgados y sus responsables en diversos grados fueron castigados con la muerte. Los crímenes de los vencedores no solo no fueron juzgados sino que sus responsables fueron convertidos en héroes.
Siempre ha sido así. No es nada raro. Y sigue siendo así. Sadam Husein fue ejecutado por sus crímenes, pero los responsables de los bombardeos contra la población civil en Iraq, los responsables de los centros de tortura de Abu Ghraib y de los campos de prisioneros de Guantánamo no han sido juzgados.
El mal, igual que el bien, está en nosotros. En todos nosotros. Mientras no seamos capaces de identificar y reconocer el mal dentro de nosotros mismos, el mal, la crueldad y los crímenes más horrorosos, continuarán siendo moneda corriente.
Los poderes manejan la idea de mal y gestionan las narraciones históricas, míticas y religiosas, para conseguir la obediencia y la sumisión de los dominados. Los crímenes de "los otros" son atribuidos a la maldad y a la monstruosidad de "los otros" y de sus ideologías. Sin embargo, los crímenes y los horrores de "los nuestros" se trivializan y se banalizan hasta el punto de que nadie los considera crímenes. Los nazis fueron expertos en banalizar y trivializar sus crímenes. Pero los actuales estados "democráticos" no son menos expertos en esto.
Horrorizan las imágenes de los cadáveres andantes de los campos de concentración nazis, pero no horrorizan menos las imágenes de los presos de Guantánamo. Las primeras, según las narraciones oficiales, eran el resultado de un régimen malvado y de una ideología criminal promovida por auténticos monstruos. Las segundas, según las mismas narrativas, no son sino daños colaterales como consecuencia del gran esfuerzo realizado por la civilización del bien para implantar en todo el mundo la democracia y la libertad.
Personas consideradas como buenas, buenos ciudadanos, respetuosos de las leyes, amantes de la paz y el órden, demócratas convencidos y preocupados por el bienestar de sus congéneres, que aborrecen el mal y el ver sufrir a otros seres, pueden llegar a ocasionar el sufrimiento de otras personas sólo porque obedecen a una autoridad que reconocen como justa y se someten a normas y leyes que consideran necesarias para alcanzar el bien. Es revelador el experimento que llevó a cabo en los años sesenta del pasado siglo el Dr. Milgram y que es abordado en la película "I... comme Icare" (Henri Verneuil, 1979)
Para los nazis los judíos eran el arquetipo del mal y había que acabar con ellos para conseguir la felicidad sobre el planeta. El objetivo era una humanidad feliz, de seres buenos, en la que el mal quedaría definitivamente erradicado. Los vencedores de la llamada Segunda Guerra Mundial bombardearon ciudades y masacraron a la población civil con el mismo fin: erradicar el mal.
Los crímenes de los vencidos fueron juzgados y sus responsables en diversos grados fueron castigados con la muerte. Los crímenes de los vencedores no solo no fueron juzgados sino que sus responsables fueron convertidos en héroes.
Siempre ha sido así. No es nada raro. Y sigue siendo así. Sadam Husein fue ejecutado por sus crímenes, pero los responsables de los bombardeos contra la población civil en Iraq, los responsables de los centros de tortura de Abu Ghraib y de los campos de prisioneros de Guantánamo no han sido juzgados.
El mal, igual que el bien, está en nosotros. En todos nosotros. Mientras no seamos capaces de identificar y reconocer el mal dentro de nosotros mismos, el mal, la crueldad y los crímenes más horrorosos, continuarán siendo moneda corriente.
Los poderes manejan la idea de mal y gestionan las narraciones históricas, míticas y religiosas, para conseguir la obediencia y la sumisión de los dominados. Los crímenes de "los otros" son atribuidos a la maldad y a la monstruosidad de "los otros" y de sus ideologías. Sin embargo, los crímenes y los horrores de "los nuestros" se trivializan y se banalizan hasta el punto de que nadie los considera crímenes. Los nazis fueron expertos en banalizar y trivializar sus crímenes. Pero los actuales estados "democráticos" no son menos expertos en esto.
Horrorizan las imágenes de los cadáveres andantes de los campos de concentración nazis, pero no horrorizan menos las imágenes de los presos de Guantánamo. Las primeras, según las narraciones oficiales, eran el resultado de un régimen malvado y de una ideología criminal promovida por auténticos monstruos. Las segundas, según las mismas narrativas, no son sino daños colaterales como consecuencia del gran esfuerzo realizado por la civilización del bien para implantar en todo el mundo la democracia y la libertad.
Personas consideradas como buenas, buenos ciudadanos, respetuosos de las leyes, amantes de la paz y el órden, demócratas convencidos y preocupados por el bienestar de sus congéneres, que aborrecen el mal y el ver sufrir a otros seres, pueden llegar a ocasionar el sufrimiento de otras personas sólo porque obedecen a una autoridad que reconocen como justa y se someten a normas y leyes que consideran necesarias para alcanzar el bien. Es revelador el experimento que llevó a cabo en los años sesenta del pasado siglo el Dr. Milgram y que es abordado en la película "I... comme Icare" (Henri Verneuil, 1979)
caprichosos caprinos
W. Shakespeare, As you like it, Act III, Scena III
"Estoy aquí contigo y con tus animales caprinos como el más caprichso de los poetas, el honrado Ovidio, que estuvo entre los godos."
sábado, 12 de octubre de 2013
sábado 12 de octubre de 2013
Niebla a primera hora de la mañana. Cielo despejado
Temperatura: 4'4º a 15'6º
Humedad: 17-33
Luna: Creciente
Temperatura: 4'4º a 15'6º
Humedad: 17-33
Luna: Creciente
los abismos de la historia
"Así son los abismos de la historia. Todo está mezclado en ellos y, si semira dentro, se siente miedo y vértigo."
W. G. Sebald, Sobre la historia natural de la destrucción, p. 82
W. G. Sebald, Sobre la historia natural de la destrucción, p. 82
Sobre la historia natural de la destrucción
W. G. Sebald, Sobre la historia natural de la destrucción, Anagrama, Barcelona, 2003
Cuando la destrucción y la matanza indiscriminada es olvidada por todos. Las víctimas porque no de puede recordar tanto sufrimiento y porque tanto sufrimiento lo consideran un castigo por su derrota, porque la destrucción es su castigo y un recuerdo de su vergüenza. Los responsables porque son los vencedores y porque nadie cuestiona a los vencedores y a quienes controlan el presente y diseñan el futuro.
Sebald investiga en la memoria colectiva sobre la destrucción de las ciudades alemanas por los bombardeos dirigidos desde Londres por Arthur Harris (Bomber Harris).
La principal cuestión que plantea Sebald es por qué los escritores alemanes de postguerra no querían o no podían describir la destrucción de las ciudades alemanas vivida por millones de personas.
Sebald habla de los bombardeos como una industria de la destrucción que, al igual que cualquier otra industria, en palabras de Walter Benjamin, es "una sola catástrofe que acumula escombros sobre escombros". Los bombardeos que causaron tamta destrucción, como la eliminación en masa de millones de personas en los campos de exterminio, son parte del camino hacia la destrucción total, hacia el fin de la humanidad y el regreso de la Tierra a la naturaleza sin humanizar. La Tierra se regenerará cuando ya no queden rastros de seres humanos, de la misma manera que sale hierba y crecen árboles entre los cascotes de las ciudades destruidas.
Reseña en el club de catadores
En el mismo volumen se incluye un artículo titulado "El escritor Alfred Andersch". En él Sebald aborda la cuestión de "la literatura como medio de rectificar la vida pasada".
Cuando la destrucción y la matanza indiscriminada es olvidada por todos. Las víctimas porque no de puede recordar tanto sufrimiento y porque tanto sufrimiento lo consideran un castigo por su derrota, porque la destrucción es su castigo y un recuerdo de su vergüenza. Los responsables porque son los vencedores y porque nadie cuestiona a los vencedores y a quienes controlan el presente y diseñan el futuro.
Sebald investiga en la memoria colectiva sobre la destrucción de las ciudades alemanas por los bombardeos dirigidos desde Londres por Arthur Harris (Bomber Harris).
La principal cuestión que plantea Sebald es por qué los escritores alemanes de postguerra no querían o no podían describir la destrucción de las ciudades alemanas vivida por millones de personas.
Sebald habla de los bombardeos como una industria de la destrucción que, al igual que cualquier otra industria, en palabras de Walter Benjamin, es "una sola catástrofe que acumula escombros sobre escombros". Los bombardeos que causaron tamta destrucción, como la eliminación en masa de millones de personas en los campos de exterminio, son parte del camino hacia la destrucción total, hacia el fin de la humanidad y el regreso de la Tierra a la naturaleza sin humanizar. La Tierra se regenerará cuando ya no queden rastros de seres humanos, de la misma manera que sale hierba y crecen árboles entre los cascotes de las ciudades destruidas.
Reseña en el club de catadores
En el mismo volumen se incluye un artículo titulado "El escritor Alfred Andersch". En él Sebald aborda la cuestión de "la literatura como medio de rectificar la vida pasada".
Dresde tras los bombardeos de 1945
viernes, 11 de octubre de 2013
viernes 11 de octubre de 2013
Nublado con lloviznas muy ligeras y algunos claros
Temperatura: 10'3º a 14'7º
Humedad: 19-35
Luna: Creciente
Temperatura: 10'3º a 14'7º
Humedad: 19-35
Luna: Creciente
jueves, 10 de octubre de 2013
jueves 10 de octubre de 2013
Nublado por la mañana. Nubes y claros por la tarde
Temperatura: 6º a 15'8º
Humedad:24-31
Luna: Creciente
Temperatura: 6º a 15'8º
Humedad:24-31
Luna: Creciente
Alice Munro, una maestra del cuento
Alice Munro es la galardonada de este año con el premio Nobel de literatura. Hace algún tiempo que leí varios relatos de Alice Munro, contenidos en el volumen "El amor de una mujer generosa". Recuerdo que me gustaron, que tras su lectura me quedó la agradable sensación que produce la lectura de unos textos sencillos, pero de una gran sutileza, en los que Alice Munro es capaz de penetrar en actitudes de gran complejidad y en vivencias llenas de matices.
Sin embargo, creo que entre los candidatos al Nobel de literatura se encontraba también Joyce Carol Oates... me ha dado una gran pena que no haya sido ella la ganadora del premio. Si los relatos de Alice Munro me gustaron, las grandes, grandísimas, enormes, novelas de Joyce Carol Oates me parecen extraordinarias.
¿Por qué no les dan nunca el premio Nobel de literatura a Joyce Carol Oates y a Philip Roth?
Sin embargo, creo que entre los candidatos al Nobel de literatura se encontraba también Joyce Carol Oates... me ha dado una gran pena que no haya sido ella la ganadora del premio. Si los relatos de Alice Munro me gustaron, las grandes, grandísimas, enormes, novelas de Joyce Carol Oates me parecen extraordinarias.
¿Por qué no les dan nunca el premio Nobel de literatura a Joyce Carol Oates y a Philip Roth?
miércoles, 9 de octubre de 2013
abuso de obediencia
"Acuso a los gobernantes de haber abusado de mi obediencia"
Adolf Eichmann
"Lo más inquietante de Eichmann es que no era un monstruo, sino un ser humano", declaró en una entrevista Peter Malkin, el agente que detuvo a Eichmann en Argentina.
Adolf Eichmann
"Lo más inquietante de Eichmann es que no era un monstruo, sino un ser humano", declaró en una entrevista Peter Malkin, el agente que detuvo a Eichmann en Argentina.
miércoles 9 de octubre de 2013
Nublado por la mañana. Nubes y claros por la tarde
Temperatura: 11'1º a 17'3º
Humedad: 18-32
Luna: Creciente
Temperatura: 11'1º a 17'3º
Humedad: 18-32
Luna: Creciente
martes, 8 de octubre de 2013
de dioses y de hombres
"Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estuvo el hombre."
Gustave Flaubert
Gustave Flaubert
Lynne Stewart
Hoy, día 8 de octubre es el cumpleaños de Lynne Stewart. Hoy hace 74 años. Lynne Stewart está encarcelada en Estados Unidos por defender a sus clientes. Además padece un grave cáncer y no está siendo adecuadamente atendida.
Durante 30 años, Lynne Stewart ha defendido a personas que nadie quiere defender, generalmente por tratarse de gentes sin recursos o sobre quienes pesan acusaciones que pueden comprometer a los abogados que pretendan ocuparse de su defensa.
Estados Unidos, un país que presume de libre y democrático, ha encarcelado a Lynne Stewart por hecer bien su trabajo y por defender, en muchos casos con éxito, lo que suelen ser causas perdidas de antemano.
Andrew Napolitano, un ex juez y colaborador conservador de Fox TV, ha calificado la condena de Stewart como “una victoria perversa para el Departamento de Justicia y una parodia de la justicia, diseñada a intimidar a todos los abogados para que no defiendan vigorosamente los intereses de sus clientes”.
Durante 30 años, Lynne Stewart ha defendido a personas que nadie quiere defender, generalmente por tratarse de gentes sin recursos o sobre quienes pesan acusaciones que pueden comprometer a los abogados que pretendan ocuparse de su defensa.
Estados Unidos, un país que presume de libre y democrático, ha encarcelado a Lynne Stewart por hecer bien su trabajo y por defender, en muchos casos con éxito, lo que suelen ser causas perdidas de antemano.
Andrew Napolitano, un ex juez y colaborador conservador de Fox TV, ha calificado la condena de Stewart como “una victoria perversa para el Departamento de Justicia y una parodia de la justicia, diseñada a intimidar a todos los abogados para que no defiendan vigorosamente los intereses de sus clientes”.
martes 8 de octubre de 2013
Niebla muy cerrada hasta media mañana. Nubes y claros.
Temperatura: 6'2º a 17'4º
Humedad:21-38
Luna: Creciente
Temperatura: 6'2º a 17'4º
Humedad:21-38
Luna: Creciente
El cementerio vacío
Ramiro Pinilla, El cementerio vacío, Tusquets, Barcelona, 2013
El cementerio vacío es la segunda novela policíaca de Ramiro Pinilla. El género de novela negra se introduce en el mágico mundo surgido de la combinación de un paisaje y unas gentes, los del municipio vizcaíno de Getxo, con la imaginación desbordante de Ramiro Pinilla.
Ramiro Pinilla convierte a uno de sus personajes, surgido de la personal mitología que él ha creado en su mundo literario, en un escritor que escribe la novela que estamos leyendo y mientras la escribe nos descubre las implicaciones de una trama policíaca con las leyendas y la magia del mundo surgido a partir de los 48 bichitos fundadores que surgieron de la playa de Arrigunaga.
Las narraciones, las historias y las leyendas creadoras de identidades colectivas pueden llevar al delirio, a una borrachera de identidad colectiva que se ensaña con quienes están fuera de la comunidad y que suele llegar a la locura y al horror. Gentes buenas y sencillas pueden convertirse en agentes del odio y del sufrimiento.
El cementerio vacío es la segunda novela policíaca de Ramiro Pinilla. El género de novela negra se introduce en el mágico mundo surgido de la combinación de un paisaje y unas gentes, los del municipio vizcaíno de Getxo, con la imaginación desbordante de Ramiro Pinilla.
Ramiro Pinilla convierte a uno de sus personajes, surgido de la personal mitología que él ha creado en su mundo literario, en un escritor que escribe la novela que estamos leyendo y mientras la escribe nos descubre las implicaciones de una trama policíaca con las leyendas y la magia del mundo surgido a partir de los 48 bichitos fundadores que surgieron de la playa de Arrigunaga.
Las narraciones, las historias y las leyendas creadoras de identidades colectivas pueden llevar al delirio, a una borrachera de identidad colectiva que se ensaña con quienes están fuera de la comunidad y que suele llegar a la locura y al horror. Gentes buenas y sencillas pueden convertirse en agentes del odio y del sufrimiento.
lunes, 7 de octubre de 2013
el triunfo de los idiotas
“Bañando a mi hijo”
Todos quieren tener hijos brillantes;
yo por brillante eché a perder mi vida.
Ojalá que este chico sea un idiota,
y alcance así los más altos destinos.
Su Shi (1036-1101) (uno de los grandes escritores chinos e importante pintor y calígrafo)
Esto mismo debió de pensar el padre de Mariano Rajoy... y tal como podemos comprobar, consiguió que se cumplieran sus deseos.
Todos quieren tener hijos brillantes;
yo por brillante eché a perder mi vida.
Ojalá que este chico sea un idiota,
y alcance así los más altos destinos.
Su Shi (1036-1101) (uno de los grandes escritores chinos e importante pintor y calígrafo)
Esto mismo debió de pensar el padre de Mariano Rajoy... y tal como podemos comprobar, consiguió que se cumplieran sus deseos.
Su Shi (1036-1101)
lunes 7 de octubre de 2013
Niebla muy cerrada hasta media mañana. Cielo despejado.
Temperatura: 7'7º a 18'7º
Humedad: 18-38
Luna: Creciente
Temperatura: 7'7º a 18'7º
Humedad: 18-38
Luna: Creciente
domingo 6 de octubre de 2013
Niebla muy cerrada hasta media mañana. Nubes y claros.
Temperatura: 9'2º a 19'1º
Humedad:20-36
Luna: Creciente
Temperatura: 9'2º a 19'1º
Humedad:20-36
Luna: Creciente
sábado, 5 de octubre de 2013
amabilidad
"Vuestra amabilidad nos obligará más que vuestra fuerza a mostrarnos amables con vos"
W. Shakespeare, A vuestro gusto
W. Shakespeare, A vuestro gusto
viernes, 4 de octubre de 2013
viernes 4 de octubre de 2013
Nubes y claros. Chubascos
Lluvia: 5 l.
Temperatura: 13,7º a 20º
Humedad:17-36
Luna: Nueva
Lluvia: 5 l.
Temperatura: 13,7º a 20º
Humedad:17-36
Luna: Nueva
jueves, 3 de octubre de 2013
jueves 3 de octubre de 2013
Nubes y claros. Rachas de vientos muy fuertes
Temperatura: 16'3º a 22'5º
Humedad:16-36
Luna: Nueva
Temperatura: 16'3º a 22'5º
Humedad:16-36
Luna: Nueva
doy por vivido todo lo soñado
Doy por ganado todo lo perdido
Y por ya recibido lo esperado
Y por vivido todo lo soñado
Y por soñado todo lo vivido.
La más viva congoja eché al olvido,
Del sueño más feliz no he despertado,
Y agradezco la pena que me han dado
Que en flor de serenidad se ha convertido.
La tristeza quemante del pasado
Tiene un color de sueño,
parecido al de la fuga del amor logrado.
Y es porque el ansia y la inquietud se han ido
Al recordar que el cielo prometido,
comienza por la herida del costado.
Juan Guzmán Cruchaga, poeta chileno
Y por ya recibido lo esperado
Y por vivido todo lo soñado
Y por soñado todo lo vivido.
La más viva congoja eché al olvido,
Del sueño más feliz no he despertado,
Y agradezco la pena que me han dado
Que en flor de serenidad se ha convertido.
La tristeza quemante del pasado
Tiene un color de sueño,
parecido al de la fuga del amor logrado.
Y es porque el ansia y la inquietud se han ido
Al recordar que el cielo prometido,
comienza por la herida del costado.
Juan Guzmán Cruchaga, poeta chileno
Quintupeu
Carlos Bidegain-Pavón, Quintupeu 42º 07' S SMS DRESDEN, éride ediciones, 2003
Segunda novela de Carlos Bidegain, un escritor que no se reconoce como tal, sino simplemente como alguien que intenta escribir.
El tesoro del Dresden
Una novela entrañable en la que la magia tiene un lugar escogido entre las aventuras y la historia, las leyendas, las tradiciones y las vivencias y experiencias de unas gentes que siendo de un sitio son de todos, y siendo de todos, son sobre todo de uno, de un Chile remoto, incógnito, que acogió a sus antepasados y que lo sienten como propio.
Segunda novela de Carlos Bidegain, un escritor que no se reconoce como tal, sino simplemente como alguien que intenta escribir.
El tesoro del Dresden
Una novela entrañable en la que la magia tiene un lugar escogido entre las aventuras y la historia, las leyendas, las tradiciones y las vivencias y experiencias de unas gentes que siendo de un sitio son de todos, y siendo de todos, son sobre todo de uno, de un Chile remoto, incógnito, que acogió a sus antepasados y que lo sienten como propio.
otoño
Vientos fuertes y secos de otoño renuevan los calores del verano ya casi olvidado. Un sol que madruga poco y se acuesta temprano juega al esconderite con las nubes y nos envuelve en una luz mágica que varía entre las nostálgicas nieblas matinales y los rojos cielos del atardecer.
Las montañas casi absorben los colores del otoño.
Las golondrinas cruzan suavemente el tardío sol.
Las golondrinas cruzan suavemente el tardío sol.
Wang Wei (701-761)
Paisaje de una puesta de sol, por Ma Lin. Dinastía Sung (1127-1279)
Wenceslaus Hollar (Wenzel Vaclav) (Praga 1607–1677 Londres)
The Metropolitan Museum of Art
miércoles, 2 de octubre de 2013
miércoles 2 de octubre de 2013
Nubes y claros.
Lluvia: Durante la madrugada y por la mañana (4 l.)
Temperatura: 16'5º a 22'5º
Humedad:19-36
Luna: Nueva
Lluvia: Durante la madrugada y por la mañana (4 l.)
Temperatura: 16'5º a 22'5º
Humedad:19-36
Luna: Nueva
martes, 1 de octubre de 2013
martes 1 de octubre de 2013
Nublado. Rachas de vientos fuertes. Chubascos débiles
Temperatura: 17'6º a 20'4º
Humedad: 23-35
Luna: Menguante
Temperatura: 17'6º a 20'4º
Humedad: 23-35
Luna: Menguante
Goiko
Carlos Bidegain-Pavón, Goiko, éride ediciones, 2013
Primera novela de este autor llegado a la literatura en el otoño...
Primera novela de este autor llegado a la literatura en el otoño...
destellos de la historia
El ámbito del papa. Por: Umberto Eco.
EL PAPA FRANCISCO ES UN JESUITA que asumió un nombre
franciscano y prefiere pernoctar en hoteles sencillos en lugar de
alojamientos lujosos.
Lo único que le falta es calzarse un par de sandalias y ponerse el hábito de monje, expulsar del templo a los cardenales que llegan en sus Mercedes y regresar a la isla siciliana de Lampedusa para defender los derechos de los inmigrantes africanos detenidos ahí.
A veces parece que Francisco es la única persona que todavía dice y hace “cosas de izquierda”. Sin embargo, también ha sido criticado por no ser suficientemente izquierdista: por no haberse pronunciado en público contra la junta militar de Argentina en los años 70, no haber apoyado a la teología de la liberación, dedicada a ayudar a los pobres y a los oprimidos, y no haber hecho pronunciamientos definitivos sobre el aborto y la investigación con células madre. Entonces, ¿dónde está colocado exactamente el papa Francisco?
En primer lugar, pienso que es un error considerarlo un jesuita argentino; quizá deberíamos verlo más bien como un jesuita paraguayo. Después de todo, es muy probable que su educación religiosa haya estado influida por el Santo Experimento de los jesuitas en Paraguay.
Hoy en día lo poco que se sabe de esos eventos es gracias a The Mission, película de 1986 con Robert De Niro y Jeremy Irons que, tomándose considerables licencias literarias, condensa 150 años de historia en tan sólo dos horas. Resumamos: de México a Perú, los conquistadores españoles llevaron a cabo matanzas indescriptibles, con el apoyo de teólogos que consideraban salvajes a los indígenas y creían tener la justificación divina para dominarlos. A principios del siglo XVI, el valiente misionero y cronista español Bartolomé de las Casas cambió de bando, renunciando a sus siervos indígenas y regresando a España para abogar por una forma de colonización más pacífica. Se opuso decididamente a la crueldad de conquistadores como Hernán Cortés y Francisco Pizarro, presentando a los nativos bajo una luz totalmente distinta.
A principios del siglo XVII, los misioneros jesuitas decidieron reconocer los derechos de los indígenas (especialmente los guaraníes, que vivían sobre todo en Paraguay en condiciones prácticamente prehistóricas) y los organizaron en las llamadas “reducciones”, que eran comunidades autosustentables. Los jesuitas les enseñaron a organizarse por sí mismos, en total comunión con las mercancías que producían, si bien con el objetivo de “civilizarlos”, es decir, de convertirlos. A algunos de los nativos también les enseñaron arquitectura, agricultura, el alfabeto, música y artes; de ahí salieron algunos escritores y artistas de talento.
La estructura socialista de esas aldeas nos hace pensar en la Utopía de Tomás Moro o en La Ciudad del Sol de Tommaso Campanella, pero los jesuitas realmente se inspiraron en las comunidades cristianas primitivas.
Aunque establecieron consejos de indígenas, designados por elección, a fin de cuentas los sacerdotes controlaban la administración de justicia. “Civilizar” a los guaraníes también significó prohibirles la promiscuidad, la pereza, la embriaguez ritual y el canibalismo ocasional. En pocas palabras, los jesuitas establecieron un estricto régimen paternalista. Y así como en todas las llamadas utopías, podríamos admirar la perfección organizativa desde afuera, pero ciertamente no querríamos vivir ahí.
Con el tiempo, el conflicto por la esclavitud y la amenaza de los bandeirantes, los cazadores de esclavos venidos de Brasil, dieron pie a la creación de una milicia popular, respaldada por los jesuitas, que combatió valerosamente contra esclavistas y colonialistas.
Poco a poco, los países católicos de Europa empezaron a ver a los jesuitas como agitadores peligrosos hasta que en el siglo XVIII, a raíz de una directiva del papa Clemente XIV, España, Portugal, Francia y otros países proscribieron a los jesuitas. Así llegó a su fin el Santo Experimento.
Muchos pensadores de la era de la Ilustración imprecaron al gobierno teocrático de los jesuitas, llamándolo el régimen más monstruoso y tiránico que hubiera visto el mundo, pero otros vieron las cosas de otro modo. Ludovico Antonio Muratori, por ejemplo, habló de un comunismo voluntario inspirado en la religión; Montesquieu, a su vez, aseguró que los jesuitas habían empezado a sanar la llaga de la esclavitud.
Ahora, si decidimos juzgar las acciones de Francisco desde este punto de vista, debemos de considerar el hecho de que han transcurrido cuatro siglos desde ese Santo Experimento; que ahora se reconoce ampliamente la noción de libertad democrática, incluso entre los integristas católicos; que el papa actual ciertamente no tiene la intención de realizar ningún experimento de ese tipo en la isla de Lampedusa, y que sería lo mejor que lograra eliminar gradualmente al Instituto para las Obras de Religión, el llamado Banco del Vaticano. Empero, de vez en cuando no es tan malo captar un destello de la historia en los eventos que suceden en la actualidad.
* Novelista y semiólogo italiano.
© 2013 Umberto Eco/L’Espresso.
Lo único que le falta es calzarse un par de sandalias y ponerse el hábito de monje, expulsar del templo a los cardenales que llegan en sus Mercedes y regresar a la isla siciliana de Lampedusa para defender los derechos de los inmigrantes africanos detenidos ahí.
A veces parece que Francisco es la única persona que todavía dice y hace “cosas de izquierda”. Sin embargo, también ha sido criticado por no ser suficientemente izquierdista: por no haberse pronunciado en público contra la junta militar de Argentina en los años 70, no haber apoyado a la teología de la liberación, dedicada a ayudar a los pobres y a los oprimidos, y no haber hecho pronunciamientos definitivos sobre el aborto y la investigación con células madre. Entonces, ¿dónde está colocado exactamente el papa Francisco?
En primer lugar, pienso que es un error considerarlo un jesuita argentino; quizá deberíamos verlo más bien como un jesuita paraguayo. Después de todo, es muy probable que su educación religiosa haya estado influida por el Santo Experimento de los jesuitas en Paraguay.
Hoy en día lo poco que se sabe de esos eventos es gracias a The Mission, película de 1986 con Robert De Niro y Jeremy Irons que, tomándose considerables licencias literarias, condensa 150 años de historia en tan sólo dos horas. Resumamos: de México a Perú, los conquistadores españoles llevaron a cabo matanzas indescriptibles, con el apoyo de teólogos que consideraban salvajes a los indígenas y creían tener la justificación divina para dominarlos. A principios del siglo XVI, el valiente misionero y cronista español Bartolomé de las Casas cambió de bando, renunciando a sus siervos indígenas y regresando a España para abogar por una forma de colonización más pacífica. Se opuso decididamente a la crueldad de conquistadores como Hernán Cortés y Francisco Pizarro, presentando a los nativos bajo una luz totalmente distinta.
A principios del siglo XVII, los misioneros jesuitas decidieron reconocer los derechos de los indígenas (especialmente los guaraníes, que vivían sobre todo en Paraguay en condiciones prácticamente prehistóricas) y los organizaron en las llamadas “reducciones”, que eran comunidades autosustentables. Los jesuitas les enseñaron a organizarse por sí mismos, en total comunión con las mercancías que producían, si bien con el objetivo de “civilizarlos”, es decir, de convertirlos. A algunos de los nativos también les enseñaron arquitectura, agricultura, el alfabeto, música y artes; de ahí salieron algunos escritores y artistas de talento.
La estructura socialista de esas aldeas nos hace pensar en la Utopía de Tomás Moro o en La Ciudad del Sol de Tommaso Campanella, pero los jesuitas realmente se inspiraron en las comunidades cristianas primitivas.
Aunque establecieron consejos de indígenas, designados por elección, a fin de cuentas los sacerdotes controlaban la administración de justicia. “Civilizar” a los guaraníes también significó prohibirles la promiscuidad, la pereza, la embriaguez ritual y el canibalismo ocasional. En pocas palabras, los jesuitas establecieron un estricto régimen paternalista. Y así como en todas las llamadas utopías, podríamos admirar la perfección organizativa desde afuera, pero ciertamente no querríamos vivir ahí.
Con el tiempo, el conflicto por la esclavitud y la amenaza de los bandeirantes, los cazadores de esclavos venidos de Brasil, dieron pie a la creación de una milicia popular, respaldada por los jesuitas, que combatió valerosamente contra esclavistas y colonialistas.
Poco a poco, los países católicos de Europa empezaron a ver a los jesuitas como agitadores peligrosos hasta que en el siglo XVIII, a raíz de una directiva del papa Clemente XIV, España, Portugal, Francia y otros países proscribieron a los jesuitas. Así llegó a su fin el Santo Experimento.
Muchos pensadores de la era de la Ilustración imprecaron al gobierno teocrático de los jesuitas, llamándolo el régimen más monstruoso y tiránico que hubiera visto el mundo, pero otros vieron las cosas de otro modo. Ludovico Antonio Muratori, por ejemplo, habló de un comunismo voluntario inspirado en la religión; Montesquieu, a su vez, aseguró que los jesuitas habían empezado a sanar la llaga de la esclavitud.
Ahora, si decidimos juzgar las acciones de Francisco desde este punto de vista, debemos de considerar el hecho de que han transcurrido cuatro siglos desde ese Santo Experimento; que ahora se reconoce ampliamente la noción de libertad democrática, incluso entre los integristas católicos; que el papa actual ciertamente no tiene la intención de realizar ningún experimento de ese tipo en la isla de Lampedusa, y que sería lo mejor que lograra eliminar gradualmente al Instituto para las Obras de Religión, el llamado Banco del Vaticano. Empero, de vez en cuando no es tan malo captar un destello de la historia en los eventos que suceden en la actualidad.
* Novelista y semiólogo italiano.
© 2013 Umberto Eco/L’Espresso.
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