viernes, 30 de enero de 2015

desesperando

El futuro no va a ser verde, confortable
ni sostenible para diez mil millones de personas,
tampoco habrá pértigas para saltar al otro lado,
no hay otro lado, ni milagro,
ni campo en el que cultivar tu propia comida,
ni reductos de vida
donde sobrevivan la belleza, la sensibilidad,
la empatía.

Hemos fracasado.

El petróleo ha ganado.
Los Mall han ganado.
La alienación ha ganado.
La indiferencia ha ganado.
El fascismo ha ganado.
El capitalismo ha ganado.

La mitad del mundo lo consideró inevitable,
la otra mitad lo consideró deseable.

El capitalismo ha ganado
pero no sobrevivirá a sí mismo.

Luchar no tiene sentido,
abandonar la lucha no tiene sentido.

De ahora en adelante,
tendrás que encontrar tus propios motivos para vivir,
para dar sentido a tu vida, para la compasión,
para sostener los vínculos,
para seguir llamándote humano,

porque esto se acaba
y no vamos a dejar en herencia sino escombros,
habrá que levantar, sobre ellos, la vida.
Antonio Orihuela. El amor en los tiempos del despido libre. Ed. Amargord, 2014