"Envejeces cuando la memoria se empieza a llenar de muertos. Un día uno, al día siguiente
otro. Hasta que por fin haces recuento y el saldo te estremece: la mayoría de la gente que
trataste tiene encima algunas paletadas de tierra. Al principio los padres, luego un amigo que
fallece accidentalmente o de forma prematura; después alguien te cuenta que murió aquella novia
de tu juventud y ahí la cagaste."
José María Pérez Álvarez, Nembrot