Cifu se nos ha ido y nos ha dejado tan solos... Su voz, sus larguísimos comentarios y charletas y sus selecciones musicales de jazz, siempre el jazz, el jazz porque sí... nos han dejado abandonados, perdidos en la inmensidad del espacio y del tiempo... Recuerdo que escuchaba a Cifu en mi primera radio de galena, fabricada por mí mismo, con un auricular pegado a la oreja, en las noches de verano, con la ventana abierta, mirando hacia el Campo Volantín, mientras soñaba con cualquiera sabe qué... Sería el año 1971 o 1972... Han pasado muchos años. Muchos años sin escucharle, pero ocasionalmente volvía a oir su voz por la radio... una voz que me evocaba situaciones de aquellos años en los que estaba tan perdido como lo estuve después y como lo estoy ahora... Y Cifu seguía allí, en las ondas, como si el tiempo no hubiera transcurrido... en un presente continuo... Ahora ya no estará más...
Besos, abrazos, carantoñas y achuchones para Cifu... para que nos espere pacientemente junto a San Pedro y nos reciba, cuando allí lleguemos, con buena música, como siempre...